La ermita de San Lorenzo en la localidad de Boos ha sido el objetivo del último expolio contra el patrimonio en la Diócesis de Osma-Soria, el tercero en las últimas semanas, según informa la Diócesis en un comunicado recogido por Europa Press.
En la mañana de este viernes se han personado en el cuartel de la Guardia Civil de El Burgo de Osma el alcalde pedáneo y el párroco de la localidad para denunciar el robo de dos capiteles románicos (fechados a finales del siglo XII o principios del XIII) y sus respectivas columnas.
El templo, situado a poco más de un kilómetro al suroeste del pueblo y en ruinas desde hace tres décadas, conserva parte de los muros y el arco triunfal sobre capiteles de hojas. La portada es sencilla de dos arquivoltas.
El robo, del que se desconoce cuándo se ha producido, recuerda al sufrido en el pasado mes de agosto en la ermita de La Mercadera en Rioseco de Soria, localidad además muy cercana.
La ermita de San Lorenzo perteneció al despoblado de Boíllos y mantuvo el culto hasta hace treinta años. Allí acudían los fieles dos veces al año, el martes antes de la Solemnidad de la Ascensión y al finalizar la recogida de la cosecha para celebrar la festividad de San Lorenzo.
En el Catastro de la Ensenada (S. XVIII) se recoge que, por aquel entonces, no quedaban en Boíllos más edificaciones que doce tainas y la que fuera parroquia del lugar, esta de San Lorenzo, después convertida en ermita.
En las últimas seis semanas, el patrimonio religioso en la Diócesis de Osma-Soria ha sufrido tres ataques. En el mes de agosto se produjo el ya citado expolio de la ermita de La Mercadera donde los ladrones sustrajeron piedras de gran tamaño, la cruz de piedra de la espadaña y la sillería de la portada del templo.
En segundo lugar, el robo sufrido en la ermita de la Virgen de Ulagares en Castilruiz donde los ladrones se llevaron algunos objetos de culto, dinero y herramientas de una empresa que trabaja en el templo, el pasado fin de semana.
Y por último, este de la ermita de San Lorenzo, en Boos, es el tercero de esta serie de ataques contra el patrimonio soriano.