Hace catorce años la Fundación Caja de Burgos programó el primer concierto para bebés en la ciudad. Fue con Paulo Lameiro, un reconocido músico y pedagogo portugués con cientos de seguidores y alumnos (el domingo 27 actúa Yamparampán, sin ir más lejos, grupo que sigue la escuela del luso). Desde entonces son habituales tanto los conciertos como las obras de teatro dirigidas a un público que va a gatas, babea y balbucea, mientras atiende sin pestañear ni llorar (casi siempre)a los estímulos que les proponen.

Con la misma metodología que emplea Lameiro, la Pedagogía Gordon (Music Learning Theory), Yoglar fue pionera en España hace cinco años implantando en Burgos la educación musical temprana dirigida a niños y niñas de 0 a 6 años. Desde La Casa de la Música, en la calle Sedano, imparte un tipo de enseñanza adaptada a las etapas de la vida y regido por este tipo de metodología:los bebés van asimilando la música como asimilan el lenguaje: escuchando primero y balbuceando después, creando incluso sus propias palabras (o sonidos) por imitación: «Se basa en la experiencia vivencial de la música. No es musicoterapia, ni cantar por cantar. Es hacer música de forma consciente, que aprenden de manera natural y conseguir así que amen la música toda la vida», resume Rocío Madueño, responsable de Yoglar.

Pero a pesar de tener una demanda cada día más amplia (Yoglar ha pasado de un aula a tres clases y hoy cuenta con un equipo de seis personas a tiempo parcial), en Burgos faltan docentes especializados en la educación musical temprana.

De ahí que Madueño haya decidido organizar un curso para profesores de colegios de Educación Infantil y de escuelas infantiles, docentes de escuelas de música, musicoterapeutas y estudiantes de Educación o conservatorios para que puedan integrar la música de una forma «natural» en su entorno educativo más allá de las canciones infantiles populares.

El curso se celebrará el sábado 12 y el domingo 13 de marzo, de 10 a 14:30 horas en La Casa de la Música (calle Sedano, 7).