La reestructuración del mapa judicial que planea el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dejaría la provincia de Burgos con tan solo tres partidos, el de la capital, Aranda de Duero y Miranda de Ebro. El documento que ha elaborado el órgano de gobierno de los jueces -que remitirá al Ministerio, último responsable de la futura reorganización- plantea la supresión de las circunscripciones de Salas de los Infantes, Lerma, Briviesca y Villarcayo.
Los juzgados de las dos primeras poblaciones se integrarían en Burgos y las de Briviesca y Villarcayo, en Miranda de Ebro, según esta propuesta. De este modo, el partido correspondiente a la capital daría servicio a una población de 237.000 habitantes, los 214.000 de la actualidad más los 10.000 de la villa ducal y su área de influencia y los 12.000 de la comarca de Pinares. Aranda de Duero seguiría atendiendo a 51.000. Y en Miranda se integrarían los juzgados a los que acudirían 85.000 personas (42.000 de la capital del Ebro y sus alrededores, 24.000 de Merindades y 17.000 de la Bureba).
Juan Miguel Carreras, presidente de la Audiencia Provincial de Burgos, está de acuerdo con este planteamiento. «Me parece bien, porque es la única manera de optimizar efectivos, más en estos tiempos de crisis», indicó. De hecho, él ya envió al CGPJ una propuesta muy parecida a ésta. Solo se distinguía de ella en que mantenía el partido judicial de Villarcayo, pero no le parece mal su supresión. Según afirma, en la actualidad hay jueces que ponen «muy pocas sentencias en comparación de los titulares de juzgados con mucho más trabajo». Aunque a los vecinos de las poblaciones y comarcas afectadas y algunos colectivos protesten si finalmente el Ministerio aprueba una reorganización de estas características, Carreras considera que «el ciudadano recibirá un mejor servicio».
El Consejo quiere que las demarcaciones resultantes tengan una población superior a 100.000 habitantes y que el desplazamiento desde los núcleos de población hasta la cabecera no exceda de una hora a través de las vías de comunicación existentes. En este sentido, según señaló ayer la portavoz, Gabriela Bravo, otro objetivo es reducir la presencia del ciudadano en las oficinas judiciales a los supuestos «estrictamente necesarios» y fomentar el uso de las nuevas tecnologías. Entiende que la implantación del nuevo mapa judicial debe ser progresiva y apostar por una Justicia titular, relegando los interinos a supuestos excepcionales. Además, la propuesta incluye la posibilidad de que un juzgado cuente con más de un juez.