El Valle de Caderechas alcanzará los 100.000 kilos de reinetas

I.P. / Cantabrana
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Una treintena de puestos entre manzanas, mieles, patés, quesos, morcillas y pan dan color y sabor a la Feria de la Manzana que celebró el X Aniversario de la Marca de Garantía

Isabel Álvarez prepara un caramelo para el postre mientras sus alumnas pelan las frutas. - Foto: Valdivielso

 
La hermosa localidad de Cantabrana coronó ayer a su reina, la manzana reineta, en medio de un gran ambiente donde no faltaron los puestos de venta de esta fruta, que está en plena recolección en el Valle de Caderechas que da nombre a la Marca de Garantía,  pero que contó con la presencia habitual de otros productos artesanales, como mieles, patés, morcillas, repostería, pan, quesos y hasta cremas, así como un par de puestos en los que se podía tomar un caldo, un vaso de sidra o de vino acompañados con unas buenas croquetas caseras, morro o chistorra. En definitiva, un día de fiesta, de exaltación de este producto al que la asociación titular  de la Marca de Garantía, que aglutina tanto a la manzana como a la cereza de Caderechas, mima e intenta promocionar más allá del Valle, ya que como dice su director técnico José Ignacio Velasco, «no solo se trata de vender manzanas, sino desarrollo territorial».
En esa línea de potenciar económicamente la zona trabajan en el Valle de Caderechas y justo es reconocer que en los últimos 10 años, precisamente los que se cumplen ahora de esa marca de calidad, ha dado un cambio radical. Y en ese esfuerzo se quiere seguir, con la presencia en distintos foros -la próxima semana acuden a la Feria Fruit Attraction de Madrid-  y con el objetivo último de seguir aumentando la producción para obtener un mayor rendimiento y lograr ese objetivo que sigue resistiéndose, la Indicación Geográfica Protegida. En el Valle, son 35 las hectáreas y 16 los productores de reinetas amparados por la Marca de Garantía, algo menos que los de cereza, que llega a los 26 y tiene una mayor repercusión económica y de promoción. 
  
COSECHA IRREGULAR. En cuanto a la cosecha de esta campaña, está siendo irregular en función de las distintas localidades;buena en algunas y en otras las expectativas se ha visto truncadas debido a los hielos y, sobre todo, al pedrisco del pasado mes de septiembre. Aún así, se baraja recolectar en torno a los 100.000 kilos, algo más que el pasado año que se quedaron en los 83.000, recuerda Velasco. Los precios, en función  del calibre, estarán entre 1 euros y 1,50 euros.
En cuanto a los mercados, Burgos y el País Vasco siguen siendo los más importantes. Los vecinos vascos no solo aprecian las manzanas de Caderechas, sino que les atrae el propio Valle y la fiesta; su presencia ayer en Cantabrana no pasó desapercibida, incluido un grupo de familias moteras.
La Feria de Cantabrana no solo son los puestos que se distribuyen por sus estrechas callejuelas y sus plazas, que reciben engalanadas a los visitantes, sino las actividades que complementan el evento. En esta ocasión y para dar realce al X Aniversario de la Marca de Garantía, hubo dos eventos que llamaron la atención de los visitantes. Por una parte, la presencia de Virginia Gómez, que ante los atónitos ojos de los presentes se dedicó a tallar rosas y pájaros en sandias, remolachas, manzanas y nabos. 
Por su parte, una docena de alumnos de María Madre bajo la dirección de Isabel Álvarez, elaboraron varios postres. Las tradicionales manzanas asadas se maridaron con toppins (trabajo de la escuela) como bolitas de tomates, de fresa, galletas de café, beicon... y diversas salsas. También elaboraron chupa chups de manzana con caramelo. Toda una delicia.