Los trabajos previos para preparar el que se considera el evento gastronómico más importante por su repercusión internacional, mereció la pena. La buena sintonía entre productores y cocineros burgaleses se saldó ayer con un éxito más que notable a tenor de los comentarios de los asistentes a la comida-degustación ofrecida por Burgos Alimenta, la marca de calidad que promueve la Diputación.

       La elaboración y presentación de las 3.500 tapas de los 16 platos elaborados por la veintena de cocineros asistentes, coordinados por Nacho Rojo, presidente del colectivo burgalés, recibió el aplauso de unos 300 comensales, entre ellos, ponentes, cocineros de distintos países del mundo, prescriptores, periodistas y críticos gastronómicos, además de varios nombres propios como Joan Roca, Juan Mari Arzak y Sergi Arola que alabaron, no solo los productos burgaleses, sino la elaboración de los platos, sobre todo por la innovación que supone el juego de sabores y texturas conseguido al mezclarlos. Arzak reconoció su cercanía a la cocina burgalesa. «Sois mis vecinos y vuestra cocina gusta a muchos cocineros vascos; a mí me encanta ir a comer a Burgos, y más ahora que tenéis la capitalidad».

Joan Roca, por su parte, se mostró muy interesado por los ‘bocados’ burgaleses y tuvo la oportunidad de charlar con varios cocineros tras el pase. «Veo a cocineros jóvenes muy ilusionados, que trabajan en un territorio grande; todos me hablan de su tierra, de su memoria y eso es algo que nos reconforta a los veteranos que empezamos a relanzar la cocina hace unos años», manifestó. Por su parte, Sergi Arola definió a la cocina burgalesa como «una de las grandes desconocidas de España», y animó a los cocineros burgaleses a seguir demostrando la calidad de sus materias primas y sus elaboraciones culinaria.