Hace siete años que el Ayuntamiento de Sarracín aprobó en sesión plenaria la permuta de la ermita del Cristo de los Buenos Temporales, escriturada a su nombre, por los terrenos del cementerio, propiedad del Arzobispado de Burgos, pero la operación fracasó al incluir el equipo de gobierno socialista en la misma la casa del cura, propiedad de la Iglesia, que no estaba dispuesta a incluir en el intercambio ese inmueble.
Ahora, con el PP de nuevo al frente de la gestión municipal, se ha iniciado de nuevo el expediente administrativo para llevar a cabo la permuta de la ermita por el camposanto y el acuerdo salió adelante con los tres votos de los concejales populares y la abstención de los cuatro socialistas.
«Lo lógico, como ocurre en la mayor parte de los pueblos, es que el cementerio sea de propiedad municipal, que el Ayuntamiento se encargue de su gestión, y que las ermitas e iglesias sean del Arzobispado», manifiesta la alcaldesa, Elena Rodrigo, quien espera que en esta ocasión fructifique el acuerdo entre ambas partes y de este modo se resuelva un problema que viene arrastrando el municipio desde 1997, cuando el promotor de las casas que rodean la ermita cedió al Ayuntamiento de Sarracín unos 3.000 metros cuadrados, en los que estaba ubicada la ermita del Cristo de los Buenos Temporales.
Una cofradía, tal y como señala la alcaldesa, y los feligreses, con sus donativos e incluso trabajo personal, son los que se han encargado en los últimos años de conservar y mejorar la ermita, que en un principio fue considerada bien de dominio público, al parte del aprovechamiento urbanístico de los terrenos en los que se encontraba, y que ahora pasará a ser considerada como bien patrimonial para poder cederla a la Iglesia, cesión que tiene que seguir una compleja tramitación administrativa y ser aprobada por la Diputación provincial.
Último vestigio
Rodrigo espera que en esta ocasión la permuta se pueda llevar a cabo y se logre el objetivo por el que la Corporación municipal aceptó en su día la propiedad del templo, que está abierto al culto y en el que también se han realizado algunas actividades culturales como por ejemplo la representación del origen del Convento del Santi Espíritu, cuyo último vestigio es precisamente la ermita del Cristo de los Buenos Temporales, cuya festividad se celebra en el mes de junio.
«Los lugares de culto tienen que ser gestionados por la Iglesia, es lo que ocurre con todo los templos y la situación de esta ermita, a la que acuden fieles de Sarracín y otros lugares, no puede ser una excepción», afirma la alcaldesa, quien espera materializar la cesión en los próximos meses, ya que el Arzobispado en esta ocasión si está de acuerdo con las condiciones establecidas en el convenio de permuta de ambos bienes.