El actual circuito de motocross del cerro de San Isidro dará paso a un parque forestal que contará con juegos infantiles, tirolinas y una pista de skateboard similar a la existe en el G-3. La inversión rondará los 1,2 millones de euros y los trabajos se prolongarán durante ocho meses. Podrían iniciarse a finales de este año o principios del próximo.
La concejala de Medio Ambiente, Carolina Blasco, se ha reunido esta semana con los vecinos de la zona sur (Nuestro Barrio) y de San Pedro y San Felices para explicarles el anteproyecto con el propósito de que puedan plantear sugerencias antes de que se encargue el proyecto definitivo.
El Plan General de Ordenación Urbana prevé en esta zona un gran sistema general de espacios libres. Muchas de las parcelas que rodean al cerro son privadas y están pendientes de una actuación urbanística, de modo que la intervención inmediata se circunscribirá únicamente al circuito.
Está previsto desdibujarlo y allanar el terreno, no obstante quedará una zona elevada, donde se ubicará un mirador para contemplar la vista panorámica de la ciudad similar al que existe en el Castillo. También se creará una falsa vaguada con una pasarela de madera como itinerario peatonal. Paralelamente habrá otros recorridos mediante escaleras para salvar los desniveles y poder pasear a diferentes alturas.
Los redactores del anteproyecto han previsto una zona de estancia con bancos, escaleras de madera y un tobogán similar al existente en Fuentes Blancas.
El parque albergará una zona de juegos de cuerdas con tirolinas y una pista skateboard con el objetivo de que sea atractivo para la gente joven. «El objetivo es recuperar este espacio para el barrio y la ciudad y que la zona resulte atractiva para la gente joven y se la dote de dinamismo mediante los toboganes y la pista de skate», indicó Blasco.
El problema que existe con este parque es que los suelos no son de buena calidad para los árboles, de modo que habrá que plantar especies de pequeño porte para que se vayan adaptando al terreno. «Generar espacios verdes requiere tiempo y paciencia para obtener el aspecto deseado, unos 15 años», reconoció la concejala de Medio Ambiente.
Los accesos se establecerán por el Camino de Valdechoque y por la senda que existe entre el final del la calle San Pedro y San Felices y Automova.
Desde la Asociación de Vecinos Nuestro Barrio se valoró el proyecto como muy positivo, mientras que los residentes en San Pedro y San Felices están más divididos. Les hay que quieren que se mantenga el circuito, lo que no es compatible con el PGOU.