Salas vivió ayer uno de sus días grandes al inaugurar el Teatro Auditorio Gran Casino, por lo que significa disponer de una instalación de estas características y sobre todo por el esfuerzo que ha requerido y el largo camino que ha tenido que recorrer su Ayuntamiento durante casi nueve años para llegar hasta este momento. Dicen que cuanto más cuesta conseguir algo, más se disfruta cuando se logra, y bastaba con ver las caras ayer de personas íntimamente ligadas a su construcción, como los ex alcaldes Víctor Urién y Fernando Castaño, o la actual alcaldesa Marta Arroyo y el concejal Francisco Azúa, para corroborar ese dicho.
Flanqueada por el presidente de la Diputación, César Rico; por el delegado de la Junta de Castilla y León en Burgos, Baudilio Fernández-Mardomingo, y el subdelegado del Gobierno, José María Arribas, la alcaldesa de Salas, Marta Arroyo cortó la cinta inaugural del Teatro Auditorio Gran Casino en su escaleras de acceso, bajo las flores rojas que cuelgan de los balcones de su fachada. Allí estuvo arropada por diferentes representantes políticos como los senadores Alfredo González y Jaime Mateu; el diputado nacional Juan Carlos Aparicio o el procurador en las Cortes de Castilla y León Fernando Rodríguez Porres. Una vez en el interior del edificio, antes de pasar al patio de butacas donde ya estaban sentados los invitados y vecinos, la alcaldesa descubrió una placa mientras invitaba a todos a disfrutar del acto inaugural y de la música que en él se escucharía.
El primero en pisar el escenario de más de 100 metros cuadrados de superficie fue Francisco Azúa, concejal del ayuntamiento salense y una de las personas que más horas ha dedicado a este proyecto. «Por fin estamos aquí» fueron las primeras palabras que pronunció antes de hacer un repaso por la historia del edificio que había donde se encuentra el actual teatro y del cual ha tomado el nombre. «En 1941 empezó a funcionar como sala de cine y en el 61 se modernizó. Aquí pudimos ver proyectadas algunas de las películas que se han rodado en la zona, como ‘El valle de las espadas’, ‘El bueno, el feo y el malo’ o ‘Las Petroleras’. En 1971 cerró definitivamente el telón, aunque el edificio se siguió utilizando para diferentes actividades. Por fin podemos coger el testigo de nuestro antecesor. Espero que este nuevo teatro sea un referente», afirmó Azúa, antes de ceder la palabra a Marta Arroyo.
Referente cultural
La alcaldesa de Salas comenzó su intervención recordando los quebraderos de cabeza que ha supuesto la construcción de este teatro para las últimas cuatro corporaciones que han pasado por el Ayuntamiento salense. «Ha supuesto un gran esfuerzo y dedicación. Me acuerdo especialmente de Fernando Castaño, que a lo largo de los años ha tenido que destinar casi la totalidad del presupuesto del Ayuntamiento a este proyecto. Todos los desvelos tienen su recompensa y ahora nos encontramos ante una instalación dignísima para convertirse en referente cultural de toda la comarca», señaló Arroyo, que agradeció a Víctor Urién la iniciativa y se mostró satisfecha por poder inaugurar este teatro acompañada por otros alcaldes de la ciudad como Julián Ruiz, Romualdo Pino, Víctor Urién y Fernando Castaño.
Arroyo afirmó que la inauguración de este teatro supondrá un antes y un después y que ahora hay que darlo contenido. «Se necesita del apoyo de todos para que eche a andar y agradezco el respaldo que hemos tenido por parte de los vecinos y la labor que desempeñan las asociaciones de Salas. Por fin tenemos unas instalaciones adecuadas, pero esto no es algo sólo de Salas, sino de toda la comarca. Espero que podamos formar una gran familia y que se convierta en un dinamizador cultural. Desde aquí tiendo mi mano a los alcaldes de la zona para poder desarrollar iniciativas que entretengan a los vecinos y sirvan para atraer turismo», señaló.
Abajo, en el patio de butacas, seguían su intervención numerosos alcaldes de la zona y también el de Burgos, Javier Lacalle; así como varios diputados provinciales y representantes de distintas instituciones. El acto inaugural concluyó con un concierto de la Asociación Musical Alfoz de Lara que durante cuarenta minutos ofreció un repertorio variado muy aplaudido por el público y que concluyó con la interpretación del himno a Salas, con todos lo asistentes de pie y cantando. Después, las autoridades recorrieron toda la instalación, de tres plantas de altura, con capacidad para 352 espectadores, que cuenta con la última tecnología en cuanto a sistemas de sonido, iluminación y de proyección cinematográficas y cuyas paredes estaban ayer llenas de colorida gracias a la exposición de cuadros de artistas locales, entre ellos de María José Castaño, también presente. La inversión total en esta nueva instalación asciende a 1.571.000 euros.
Hoy y mañana, el Teatro Auditorio Gran Casino vivirá sus jornadas de puertas abiertas. Todos los que estén interesados en conocerlo pueden hacerlo de 17 a 19 horas