Las relaciones anatómicas entre cerebro y cráneo podrían ser la causa del Alzheimer

ICAL
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El paleoneurólogo del CENIEH Emiliano Bruner pone de manifiesto que "pueden haber creado una situación de vulnerabilidad a la neurodegeneración"

Emiliano Bruner, paleoneurólogo del CENIEH, ha publicado un artículo sobre craneología funcional en la revista ‘Frontiers in Neuroanatomy,’ en el que se estudian las relaciones anatómicas y evolutivas entre cráneo y cerebro, y se evidencian posibles problemas estructurales asociados al gran tamaño de nuestro encéfalo en la aparición de enfermedades de nuestra especie como el Alzheimer.

Se trata de un artículo de revisión, es decir, de síntesis del trabajo desarrollado en el laboratorio de Paleoneurología del CENIEH en los últimos años, donde se presentan temas que enlazan los estudios evolutivos en neuroanatomía con la medicina y la neurobiología, y en el que la craneología funcional se muestra desde una perspectiva que une por un lado la biología evolutiva (evolución cerebral y paleoneurología), y por otro lado, los campos biomédicos.

Como explica Emiliano Bruner, las relaciones anatómicas entre cerebro y cráneo o los procesos de metabolismo y termorregulación cerebral “interesan tanto al paleontólogo como al cirujano, y son temas íntimamente relacionados con las variaciones del tamaño cerebral.” De hecho, los cambios en las áreas parietales de nuestra especie, al involucrar variaciones importantes en la complejidad anatómica, metabólica, y vascular, “pueden haber creado una situación de vulnerabilidad a la neurodegeneración, como ocurre en los procesos asociados con la enfermedad de Alzheimer”, afirma Bruner.

Además, según esta publicación, la particular relación entre el cerebro y los huesos de la cara a lo largo de la evolución humana puede estar también relacionada con un conflicto entre órbitas, globos oculares y lóbulos frontales y el desarrollo de estas áreas, lo que finalmente puede afectar a los procesos asociados a la visión, y causar defectos como la miopía.