María Isabel Llaudés Santiago, más conocida como Karina, comenzó en la música a los 19 años. Desde entonces ha publicado más de veinte discos, aunque su época dorada fue durante la década de los 60 y 70. La cantante ye-yé ha rodado también varias películas, ha representado a España en Eurovisión y ha protagonizado varios «escándalos» en la prensa rosa.

El año que viene cumplirá medio siglo de carrera musical. María Isabel Llaudés, más conocida como Karina, lleva cantando desde los 19 años aunque con altibajos en su carrera. Sus devaneos con la prensa rosa no han ayudado a esta mujer de aspecto ingenuo que reconoce no haber entendido nunca el mundo artístico. Esta noche estará en el escenario del Hangar con un concierto acústico en el que está prevista alguna que otra sorpresa porque mañana, día 4, cumple 68 años. Su hija Azahara nos confirma que al menos habrá tarta y canción de cumpleaños (prométanme que no se lo dirán a la artista; es una sorpresa). El concierto empieza a las 23 horas y las entradas cuestan entre 6 y 14 euros.

¿Cuál es el repertorio de este concierto en acústico?

La verdad es que no es habitual que lo haga en acústico; siempre voy con más músicos o en play-back. Habrá un repertorio distinto, sin que falten las de siempre: el baúl, las flechas, Romeo y Julieta... Pero también estarán El mundo nuevo, Tiempo al tiempo, Querrás amarme mañana... Quiero presentar las canciones como son cuando nacen.

¿Es habitual que le contraten para cantar en play-back?

Desgraciadamente es bastante habitual. Sobre todo en fiestas de pueblos pequeños sin mucho presupuesto. Digo desgraciadamente porque hay músicos en paro.

En estos momentos son muchos los grupos y músicos de los 80 y 90 que regresan. PeroKarina siempre ha estado ahí. ¿Se arrepiente de su elección?

Es mi trabajo, mi medio de vida. Solo he parado con el embarazo de mis hijas. Lo único que puedo hacer es reciclarme y tratar de renovar la puesta en escena cada verano.

¿No ha habido en algún momento una «nueva» Karina?

No, siempre he sido la misma.

¿Compartir su vida privada con la prensa rosa cree que le ha traído más inconvenientes que ventajas?

No lo he hecho porque lo haya querido, sino porque me decían que al público le interesaba. Pero es parte de mi vida y va unido a lo que yo soy. Casi nadie se libra. En mi caso igual he tenido parejas que han hablado más... Pero a la gente le apetece saber. Ni favorece ni perjudica. En realidad lo que me ha perjudicado es no contar con un sello discográfico desde hace treinta años.

En estos 50 años de carrera ¿ha estado más veces en el cielo o en el infierno?

El infierno no lo he tocado, pero donde he estado más tiempo ha sido (e igual aún lo estoy) en el purgatorio. En el cielo estuve muy joven, durante doce años desde los 19, y luego mi carrera fue cayendo poco a poco. Pero esta profesión es de altos y bajos.

¿Cree que la historia ha sido justa con Karina?

No, no lo ha sido. No tengo compañía discográfica desde el 78, y me he tenido que valer por mí misma.Pero que te ignoren es algo difícil de llevar.

¿Es verdad que quiere hacer un musical antes de retirarse?

Sí, esa es mi idea. Quiero tener una retirada bonita y me gustaría contar mi vida a través de mis canciones. Lo que quiero es dar las gracias al público.