España y el castellano están de enhorabuena. El Instituto Cervantes, creado por ley el 21 de marzo de 1991, cumplió ayer 25 años de existencia habiendo pasado por sus aulas casi dos millones de alumnos y formado asimismo a 176.000 nuevos profesores de español, según datos facilitados por la institución.

En 1991, el país creaba la mayor organización mundial dedicada al estudio y la enseñanza de la lengua española. Los primeros centros del Instituto Cervantes fuera del territorio español se abrieron en Europa, el Magreb, Oriente Próximo y Filipinas. En 1994, en plena consolidación, la institución contaba con 28 sedes, mientras que en 2016 está presente en 90 ciudades de 43 países en los cinco continentes.

Previamente a  la creación de los centros del Cervantes, España contaba con una red cultural exterior que, en mucho casos, acabó implementandose en la década de los 90 con las sedes del Instituto. Así, el país inauguró en plena posguerra mundial (1946), hace 70 años, una institución en Londres. Después vinieron Nápoles (1948), Roma (1949) y la Biblioteca Española de París (1952). Eran los años en que el Goethe Institut o el British Council hacían su expansión.

En 1991, el mismo año de su creación, se reunía por primera vez el máximo órgano rector del Instituto, el Patronato, que preside su Majestad el Rey de España, y del que forman parte destacados representantes de la cultura de Hispanoamérica y de España.

Dos años después a la recién estrenada actividad académica del Cervantes se sumaba la primera convocatoria de los Diplomas de Español, DELE, los títulos oficiales que expide el Instituto en nombre del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En estos 25 años, el número de candidatos que han optado a estos diplomas se ha multiplicado por 17 y actualmente ronda los 68.000.

En lo que se refiere a la labor cultural, el organismo ha organizado, desde su creación, más de 100.000 actos culturales, alrededor de un 65 porc iento en colaboración con otras instituciones hispanoamericanas. Además, su red de bibliotecas y puntos de lectura alberga más de un millón de volúmenes y recursos en torno al idioma español.

Hoy, con visión europea y americana, el Cervantes es una entidad intercultural y de diálogo entre sociedades. En los centros se ofrecen las demás lenguas oficiales así como su diversidad cultural. La intensa actividad (bibliotecas, cine, exposiciones, música, ciencia...) está al servicio de la comunidad iberoamericana y en cooperación estrecha con los 43 países donde existen unidades propias, adscritas a las embajadas de España.

Se trata de un Instituto que resulta útil y barato, que logra en torno al 46 por ciento de autofinanciación, que cuesta poco más de un euro anual a cada español y que ahora se consolida con un modelo sostenible.

Premio Príncipe de Asturias.

En reconocimiento a su labor, junto a otros cinco grandes institutos culturales europeos, fue galardonado en 2005 con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Además, en 1997 el Cervantes organizó junto con México el primer Congreso Internacional de la Lengua Española.

  Entre los nuevos proyectos, en el año 2013 el instituto abrió una sede en la Universidad de Harvard, el Observatorio de la Lengua Española y las Culturas Hispánicas en Estados Unidos, centro de referencia para el estudio de la situación del español en el país, que en 2050 será el primero en número de hablantes de nuestra lengua, según sus estimaciones.