Hablar de Street Fighter es hacerlo de historia viva de los videojuegos. La primera entrega sentó las bases de la franquicia, pero nadie podía intuir la repercusión que tendría su secuela, cuya irrupción aún resuena en la memoria de los veteranos de este mundillo, forjando una leyenda que se extiende hasta el presente. Mientras otras grandes sagas de lucha se han diluido como un azucarillo con el paso de los años, Capcom ha sabido mantener vivo el interés por su juego de peleas, logrando una gran expectación con cada nuevo lanzamiento.
Street Fighter V es un producto ideado a largo plazo, lo que ha llevado a sus creadores a plantearlo de una forma diferente a sus antecesores. La idea es ir añadiendo contenido de una forma gradual, que complete la oferta que se puede encontrar a día de hoy, con un constante flujo de nuevos personajes, modos de juego, etc. Es una decisión arriesgada, pero eso garantiza la inclusión de novedades de forma constante, logrando mantener al título fresco y actualizado.
La plantilla de personajes incluye a viejos conocidos, algunos repescados de otras ediciones y a debutantes con mucho potencial. Entre los veteranos se pueden encontrar a Ryu, Ken, Chun-Li, Cammy, Zangief, Dhalsim, Vega y Bison, aunque hay ausencias muy sonadas, como las de Akuma, Sagat, Guile, Blanka o Balrog. Se han rescatado para la ocasión a Nash, R. Mika, Karin y Birdie, que tuvieron su momento de gloria en entregas pasadas. Los nuevos prometen dar mucha guerra y apuntan buenas maneras. Son cuatro: Mecalli, Laura, Rashid y Fang. Todos tienen argumentos de sobra para ser una elección acertada y, dentro de su propio estilo, cuentan con golpes y técnicas que los diferencian del resto. Es un conjunto muy equilibrado y será decisión de los aficionados el decantarse por su favorito.
Los combates transcurren con una fluidez increíble, algo totalmente necesario en un título de estas características. El modelado de los personajes es brillante y les confiere una personalidad visual muy marcada, dotándolos de mucho carisma. Los movimientos son espectaculares y sorprendentes, destacando especialmente los ataques más poderosos, que es donde los luchadores enseñan sus mejores técnicas. Los escenarios cuentan con elementos animados y partes que reaccionan a los golpes, sintiéndose vivos y perfectamente integrados en el conjunto.
La banda sonora tiene temas clásicos que han sido reinterpretados, para darles un toque moderno, pero que conservan los acordes que todo buen seguidor recordará. También hay canciones nuevas que encajan bien con el resto, con melodías para todos los gustos musicales. Los efectos de sonido han ganado en contundencia y potencia, consiguiendo que cada pelea tenga una acústica particular.
El modo online es la piedra angular sobre la que se va a sustentar el juego en el futuro, ya que es el lugar donde siempre confluye el camino de los aficionados. Se puede abordar de dos formas diferentes: En las partidas competitivas se pelea por puntos de liga, que permiten acceder a categorías superiores, en las que aguardan los rivales más duros. En las partidas casuales se lucha sin la presión de la calificación y se pueden encontrar adversarios de un nivel similar.
Street Fighter V tiene mimbres para estar mucho tiempo en lo más alto de la escena competitiva, pero serán los fans los que tendrán la última palabra al respecto. El sistema de juego es justo y equilibrado, accesible para los novatos, pero tremendamente profundo para los más hábiles. El nuevo modelo, que implica añadir contenido de una forma paulatina, puede que no guste a todo el mundo, pero será bien recibido por los que quieran tener novedades con regularidad.