La Benemérita alude a una discusión horas antes que los amigos del fallecido niegan

DB-J.A.H. / Belorado / Burgos
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Dos versiones. La Guardia Civil señala que ambas pandillas se enfrentaron verbalmente, extremo que la familia y el grupo de la víctima asegura que no ocurrió

Eduardo Valgañón, el joven fallecido tras la brutal agresión., en una imagen colgada en Twitter. - Foto: DB

El grupo de jóvenes con el que salía de fiesta Eduardo Valgañón, que murió ayer por la mañana en el Hospital Universitario tras la agresión que sufrió la madrugada del domingo en Belorado, había tenido horas antes un encontronazo dialéctico con la pandilla en la que iba el presunto agresor, según informa en una nota de prensa la Guardia Civil, extremo que fuentes de la familia y amigos niegan

El Instituto Armado, en concreto fuerzas de Seguridad Ciudadana y de la Policía Judicial de Miranda de Ebro, interrogaron a numerosas personas tras el suceso y algunas afirmaron que las dos pandillas se habían cruzado horas antes en otra zona de copas de Belorado, distinta de donde se encuentra la discoteca John Lennon. De sus testimonios concluyeron que hubo un primer enfrentamiento, solo verbal, si bien la Benemérita ignora a qué se debió. Sospechan, asimismo, que la agresión que sufrió Eduardo Valgañón y que le costó la vida puede estar vinculada a ese primer ‘contacto’ entre las dos cuadrillas, algo que niegan en el entorno del fallecido. «No hubo nada, ningún enfrentamiento verbal. Igual así nos explicaríamos porqué ha ocurrido, pero no, es mentira», insistía ayer por teléfono uno de sus primos.

Los agentes obtuvieron esa misma madrugada una descripción concreta del agresor, que fue identificado esa misma noche y detenido a media mañana del domingo en un domicilio de la capital burgalesa, si bien tiene su residencia en Valladolid. Se trata de un rumano de 20 años, que responde a las iniciales C.M.P.

Eduardo Valgañón, de 32 años y natural de Redecilla del Camino, murió ayer por la mañana en el Hospital Universitario de Burgos tras no superar las complicaciones del traumatismo craneoencefálico con el que ingresó . El cuerpo del joven fallecido, que trabajaba en la empresa de hormigones Riphorsa -en Logroño, donde también residía-, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde esta misma mañana se le practicará la autopsia. La familia ha donado todos sus órganos.

El joven será enterrado hoy a las 17 horas en Redecilla del Camino, donde residen una docena de tíos y casi una veintena de primos. Una de las tías, Olga, afirmaba ayer a este periódico: «Nos ha tocado a nosotros y sufriremos por ello; deben solucionar estos problemas porque nuestro dolor es inmenso». El padre de Eduardo murió hace años y su madre, Rosalía, vive en Bilbao. Alberto es su único hermano.

El Ayuntamiento de Redecilla ha declarado dos días de luto oficial con suspensión de todos los actos públicos. Asimismo, la corporación condenó los hechos y solicitó a las autoridades «la mayor de las diligencias para aclarar lo sucedido y que las personas responsables sean puesta a disposición de los jueces». José Luis Gallo, alcalde del municipio, indicó que Eduardo era un «joven activo, alegre y colaborador, que llevaba su patria chica en el corazón».

El fatal suceso se produjo a las 4,45 de la madrugada del domingo. Eduardo, que estaba de celebración con un numeroso grupo, iba a entrar a la discoteca John Lennon junto a un amigo. En ese momento, salía un  grupo de extranjeros, obligado por haber alterado el orden público dentro del local. Entre estos últimos, un rumano que, según algunos testigos, soltó el puño e impactó en la cara del joven de Redecilla y le hizo caer al suelo, donde quedó inconsciente. Fue trasladado por dos vecinos al centro de salud y posteriormente evacuado a Hospital Universitario de Burgos en ambulancia, donde  ingresó en la UCI. Ayer por la mañana moría.