Dos semanas después de que Eucharistia, la décimo novena edición de Las Edades del Hombre, abriera sus puertas en la capital ribereña, es posible ya realizar un primer balance e intentar resolver alguna de las deficiencias que se han detectado en este tiempo. En este sentido, la alcaldesa de Aranda, Raquel González, adelantó que la próxima semana probablemente quede instalada en la plaza de Santa María una caseta portátil que haga las veces de Centro de Recepción de Visitantes y permita a las personas que se acerquen a recorrer la muestra de arte sacro adquirir sus entradas a escasos metros de su acceso principal.   

Esta instalación, señaló González, reforzará el Centro de Recepción habilitado en la Plaza Mayor, en las dependencias que hasta ahora ocupaba la Oficina de Información al Consumidor, y dará solución a las dificultades que algunos turistas han encontrado para dar con ella. «Así tendremos dos Centros de Recepción de Visitantes», resumió la regidora.

No es este el único aspecto a mejorar tras el arranque de Eucharistia. La primera edil indicó que el Ayuntamiento también intervendrá en la señalización urbana. En concreto, se mejorará los indicativos que conducen a los aparcamientos disuasorios habilitados para reducir al máximo la entrada del tráfico rodado en el casco histórico. González reconoció que la mayor parte de la quejas recibidas en estos primeros 15 días están relacionadas con la falta de estacionamientos. «Realmente el problema no es que no los haya sino que no está bien señalizada la forma de aparcar el vehículo y después llegar a la exposición», subrayó.

La alcaldesa realizó estas declaraciones durante la visita que buena parte de la Corporación -solo faltaron ediles del PSOE- realizó ayer a la muestra de arte sacro. Aunque aún se carece de datos sobre la afluencia de visitantes, la regidora sí que adelantó que en el sector hostelero se valoran de forma muy positiva las primeras jornadas de apertura, en la que varios de los establecimientos han registrado llenos en las salas.