La Guardia Civil requisa más de quinientos kilos de boletus a rumanos

Belén Antón / Huerta
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Los vecinos avisaron de su masiva presencia en el monte y de que les habían amedrentado

Imagen de los boletus requisados el sábado por la Guardia Civil en Huerta de Rey. - Foto: DB

Con la llegada de las setas, desde hace unos años, llegan también a la Sierra de la Demanda ciudadanos de nacionalidad rumana que las recolectan. Las prácticas alejadas a la legalidad que emplean, en cuanto a la recogida o transporte, ya han llevado en numerosas ocasiones a la Guardia Civil de pueblos de la comarca a decomisarles mercancía o incluso a desalojarlos de espacios públicos donde se encontraban acampados.

Este fin de semana ha vuelto a ocurrir y agentes de la Benemérita han decomisado más de quinientos kilos de boletus a ciudadanos rumanos en dos operaciones. La primera de ellas fue la tarde del sábado, después de que vecinos de Huerta de Arriba dieran la voz de alarma de que un numeroso grupo de rumanos se encontraba entre la zona de La Garganta y Pino Seco y que incluso amedrentaban a quienes se cruzaban en su camino. Los responsables municipales dieron el aviso a la Guardia Civil, y hasta la zona se desplazaron una patrulla del Seprona de Huerta de Rey, otra de Quintanar de la Sierra y otra de Salas de los Infantes.

Una vez localizado el grupo, formado por treinta personas, hombres y mujeres, se les pidió la documentación y se les requisó la mercancía, formada por 101 banastas, bolsas y calderos, en los que portaban cerca de quinientos kilos, la mayoría de ellos boletus, ya que de níscalos sólo había cuatro cajas. Al ser preguntados por la Guardia Civil qué hacían con esos hongos, uno de ellos respondió que los vendía a uno de Canicosa, según relata un testigo del suceso.

La mercancía se les decomisó por no estar en posesión de la licencia, ya que es una zona acotada, y por superar el límite de kilos por persona, entre otras condiciones que tampoco cumplían. Los hongos requisados se bajaron al salón municipal y se vendieron por algo más de mil euros. «Los emplearemos en hacer alguna mejora en el pueblo», explica el alcalde de Huerta de Arriba, Juan Antonio Blanco.

En una segunda operación, ayer por la mañana, una patrulla de la Guardia Civil de Salas se incautó de otros cincuenta kilos de boletus y pidió la documentación a una veintena de ciudadanos rumanos que estaban en la zona conocida como La Hoya Paul, en el límite de Huerta de Arriba con Tolbaños de Arriba y dos kilómetros más arriba de donde se les intervino el día anterior. Al parecer, había otro grupo en otra furgoneta, pero no pudo ser localizado el vehículo ni sus ocupantes. Por la forma de actuar, según testigos, se puede afirmar que están perfectamente organizados y dirigidos por alguien.

La presencia masiva de ciudadanos rumanos en los bosques de la comarca se está convirtiendo en un problema grave en algunos municipios. «Sentimos impotencia y durante esta semana veremos, con agentes medioambientales y con la Guardia Civil, qué se puede hacer para frenar esto. Hay personas del pueblo que no se atreven a ir al monte por miedo. No amenazan, pero presionan e intimidan», cuenta Juan Antonio Blanco.