Tienen la esperanza de lograrlo porque detectan una «gran sensibilidad» entre la población y, si lo consiguen, «sería un sueño». Así se refiere el presidente del Banco de Alimentos de Burgos, José Luis Herrero, al reto que tiene este colectivo de cara a la ‘Gran recogida’ que van a llevar a cabo los días 28 y 29 de noviembre en las entradas de varias cadenas de establecimientos de alimentación de Burgos, Aranda y Miranda. «El año pasado llegamos a los 85.000 kilos y este año estamos preparados para admitir hasta 120.000», añade.
De momento, ya han dado un primer paso importante. A raíz del llamamiento que hicieron para conseguir voluntarios que informen sobre esta iniciativa y recojan alimentos a las puertas de los comercios colaboradores, ya cuentan en Burgos capital con más de 400. «Necesitamos un máximo de 600 para poder cubrir todos los establecimientos en turnos de aproximadamente tres horas y con el objetivo de que siempre haya al menos dos personas», puntualiza Herrero. Y a tenor de la respuesta, destaca que «el llamamiento a las empresas ha sido realmente positivo. Han recogido el guante y se han volcado».
Además, el viernes 28 y el sábado 29 van a participar en la campaña 22 establecimientos de Burgos, 61 en toda la provincia.
El coordinador de la junta y responsable del almacén del Banco de Alimentos, Javier Aymerich, recuerda que no reparten comida directamente a personas físicas -«es algo que tenemos prohibido en los estatutos», apunta- sino que lo hacen a entidades que atienden a los más necesitados. Así, cuentan con un censo anual de 9.600 personas atendidas y colaboran con 136 entidades en toda la provincia. «Ojalá no pasemos ese techo y no superemos la cifra de 10.000», advierte Herrero.
Más surtido. Aunque de antemano dejan claro que cualquier alimento y artículo de higiene es bienvenido, añaden -a modo de recomendación- que «preferentemente interesan»: aceite, azúcar, leche, conservas en general, harina, legumbres, arroz, pasta, detergente de lavadora, gel o champú y pastillas de jabón. «Las entregas de pasta y arroz son muy habituales, así que nos gustaría hacer más hincapié en aceite, azúcar, alubias... porque son menos comunes», añade Herrero. Eso sí, año tras año detectan que en Navidad hay mayor surtido en las donaciones, lo cual agradecen.
Hay que recordar que el Banco de Alimentos distribuye cada mes 200.000 kilos, cifra que se incrementa cada ejercicio. Por tanto, en 2014 está previsto lograr un nuevo récord y alcanzar los 2,4 millones. Las cifras demuestran que la solidaridad y la generosidad son valores en alza.