La familia de Pascual Duarte fue la primera novela que escribió Camilo José Cela. Muchos años después, el escritor gallego sería galardonado con el Premio Nobel de Literatura, la más alta cima de las letras. Cuesta imaginarse a un autor llamado a la gloria balbuceando sobre un papel sus primeros escritos. Sin embargo, desde ayer no será tan difícil: la sala de exposiciones del Teatro Principal acoge una muestra conmemorativa del 70 aniversario de la publicación de La familia de Pascual Duarte. Una exposición que tiene más sentido en Burgos que en ningún otro sitio, ya que fue una editorial burgalesa, Aldecoa, la que apostó por editar aquella novela oscura y tremebunda que puso a la censura de uñas y removió los cimientos de la novela española de posguerra.
De entrada, se exhibe el escritorio en el que Cela volcó todo su genio para alumbrar la novela. Se trata de un buró de una pieza, pequeño y sobrio. Ya tenemos el soporte para imaginar al joven -y entonces espigado- escritor novel dando un paso que terminaría décadas después cambiando la v de ese adjetivo por la b rotunda del olimpo literario. Se muestran, también, la arquitectura de la obra: el manuscrito -en edición facsimilar- de la obra con sus tachones, sus anotaciones al margen, sus borrones de tinta.
Está, también, la trastienda del proceso: algunas de las cartas que escritor y editor se intercambiaron en las semanas previas a la publicación en las que se percibe la emoción del momento, como ésta que remite Rafael Ibáñez de Aldecoa, fechada en Burgos el 7 de diciembre de 1942: Mi querido amigo Camilo. Supongo recibirás los ejemplares especiales que te envié. Hoy han salido por Continental Auto cuatro paquetes con cien ejemplares ya de los corrientes para que te encargues tú de enviarlos tú a la crítica que te interesa. El miércoles saldrán también por el mismo conducto otros doscientos para que la sucursal en Madrid de esta editorial los envíe a las librerías como novedad, con objeto de que cuando aparezca la crítica pueda ir la gente a soltar la tela (...) Bueno, majo, un fuerte abrazo deseándote un feliz éxito. El toro ya está en la plaza. Veremos cómo va la lidia.
más detalles. Cartas de otros escritores, grabados de Manuel Castellano sobre el garrote vil (instrumento que envió al otro mundo a Pascual Duarte), fotos del autor de Iria Flavia, varios manuscritos de otras obras, sellos de Correos dedicados a la novela, apuntes... La exposición está llena de detalles. No faltan ejemplares de la obra en algunas de las lenguas a las que ha sido traducida (es la segunda obra española más traducida después de El Quijote): las versiones italiana, francesa, inglesa, catalana, e incluso en Braille y en euskera, se muestran en la exposición.Asimismo, una de las vitrinas está dedica a otros autores que marcaron la literatura española de posguerra: Delibes, Laforet o Sénder. Y también hay un apartado dedicado a la relación de Cela con Burgos: a través de la revista Artesa, en su estudio ‘Del Císter de la Cartuja, a orillas del Arlanzón’ y una versión del Cantar de Mio Cid «puesto en verso castellano» por Cela.
*Hasta el 16 de diciembre. Teatro Principal. De martes a sábado, de 11,00 a 14,00 y de 17,00 a 21,00 h. Domingos, de 11,00 a 14,00 h.