De nuevo la internacionalización es clave para el mantenimiento de una importante actividad fabril en Miranda. Se trata de Gamesa, que ha logrado un nuevo contrato para instalar un parque eólico en Egipto y un segundo para ampliar otro ya existente en el país africano. Ello supondrá una elevada nueva carga de trabajo para la planta fabril que la compañía tiene en el polígono industrial de Bayas, en la que trabajan 150 personas, y que tras un 2015 en el que se vio afectada por un ERE (también los hubo en algunos años anteriores), afronta un 2016 con la previsión de la plena operatividad.
Los dos nuevos proyectos egipcios supondrán la fabricación en los próximos meses de 240 palas eólicas para montar en Egipto 80 nuevos aerogeneradores. Uno de los contratos supone la aportación de 40 megavatios más de potencia a un parque ya existente de 200 megavatios. Gamesa suministrará los molinos del modelo G80-2.0 MW, que son los que se fabrican en Miranda, y que suponen completar un contrato que como este le fue adjudicado a Gamesa por NREA (organismo egipcio para la promoción de las energías renovables). Son 20 nuevos molinos (60 palas) que se fabricarán con el objetivo de que estén en Egipto a finales de este año, para poder empezar a operar en 2017.
El segundo contrato, cuyas turbinas empezarán a entregarse en octubre de este año para que el parque pueda estar operativo en el tercer trimestre de 2017, supone la dotación de 120 megavatios que, empleando igualmente el modelo G80, significará la fabricación de 60 aerogeneradores. Son 180 nueva palas para la planta mirandesa para un parque que ha sido adjudicado por el mismo organismo egipcio y que en este caso contará con la financiación a través del Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM).
Los proyectos estarán ubicados en la zona del Golfo de El Zeit, y tienen la denominación de Gabal. Son en conjunto 160 nuevos megavatios de potencia instalada, que se suman a otro proyecto importante también ganado por la compañía y que igualmente da carga de trabajo a la planta mirandesa, ya que en abril del pasado año firmaba otro nuevo pedido de 110 aerogeneradores.
En el desierto
El país árabe, y otros con zona desértica, pueden ser además un importante punto de generación de actividad para la fábrica de Gamesa en la ciudad, ya que los modelos que se fabrican en la instalación son óptimos para enclaves desérticos, ambientes corrosivos y altas temperaturas al considerarse robustos, fiables y contar con gran nivel de adaptabilidad.
Además, al tratarse de proyectos llave en mano, la compañía también se encargará de la construcción de la infraestructura civil y eléctrica necesaria para la instalación y operación del parque, así como de realizar su mantenimiento durante los próximos tres años.