La Guardia Civil ha detenido a dos personas en la culminación de la denominada ´Operación Picador’ con la recuperación de diverso material arqueológico extraído del yacimiento de Tiermes en Montejo de Tiermes (Soria). En el área arqueológica se detectaron más de 500 hoyos, que habían provocado un daño importante que será objeto de valoración por técnicos de la Junta de Castilla y León.
Los dos detenidos, de 46 y 23 años, son vecinos de Cuenca y el primero de ellos cuenta con antecedentes policiales por hechos similares. En el momento de ser detenidos, les fueron intervenidos tres detectores de metales y restos de cerámica y otros objetos manchados de barro, con signos de haber sido desenterrados en la noche del 19 de diciembre.
La Guardia Civil localizó en Cuenca un taller con material para la limpieza y reproducción de piezas, así como un microscopio bifocal, tornos y fresas de precisión, así como 29 monedas antiguas, que se supone procedentes de expolios, un anillo, restos de cerámicas y mapas con anotaciones relativas a otros yacimientos que se están investigando, según la Subdelegación del Gobierno en Soria.
Agentes de la Benemérita localizaron una caja fuerte anclada al chasis del vehículo. Para la Subdelegación de Soria, estos hallazgos «dan idea del alto grado de preparación en la ejecución de los delitos y la dificultad que ha implicado su captura in fraganti».
La investigación se inició cuando una patrulla localizó un vehículo escondido entre la maleza en el término de Montejo de Tiermes, a unos 3,5 kilómetros del yacimiento. La llamada de un ciudadano había advertido de la presencia de un vehículo sospechoso.
El Equipo de Delitos Contra el Patrimonio Histórico realizó cuatro registros, uno de ellos en el hotel de Soria donde se hospedaron y los otros tres en Cuenca.