Más allá de la frialdad de los documentos históricos, de los archivos y de los tratados, la huella del pasado imprime personalidad a los territorios. Y los ciudadanos son los que tienen que poner en valor lo que hicieron sus antepasados. Bajo esta premisa, los vecinos de San Martín de Rubiales vienen conmemorando desde 2007, coincidiendo con el milenario de la batalla que tuvo lugar en su territorio en 1007, hechos históricos que guardan relación con su localidad.
En el séptimo aniversario de este milenario, contaron con la colaboración del municipio de Caleruega, el CIT de Tordehumos, el Centro de Estudios Castellanos de la comunidad de Villa y Tierra de Madrid y el Centro de Estudios Sorianos, cuyos representantes acudieron a la cita celebrada este pasado sábado para aportar sus bagajes históricos. El objetivo buscado fue destacar la importancia de su alfoz, el más occidental de la derecha de la Castilla Condal, en la época de la Reconquista como nudo de comunicaciones. Un documento de 1204, firmado por Alfonso VIII, viene a consolidar una obra de beneficencia fundada en San Martín de Rubiales por la familia Armíldez.
En cada conmemoración del milenio se ha estrenado estos años una obra de teatro sobre documento y personajes de San Martín de Rubiales. En esta edición, consideraron importante recordar todos los montajes y se presentó un resumen de cada una de ellas, escenificando una parte significativa de las mismas. Se representaron por orden cronológico de los acontecimientos que inspiraron las Crónicas musulmanas, La caridad junto al puente, Días de romero y oro, La lealtad en la corona y San Martín de Rubiales en tiempos del Empecinado.
La acción se situó en la parte baja del coro, donde se iban sucediendo las diferentes escenas. La visión del conjunto sirvió para corroborar lo conseguido en años anteriores. La calidad de las obras y la perfecta adecuación de ademanes y lenguaje a las obras representadas, de escenarios y vestuario, incluidos los uniformes militares y hábitos religiosos, trasladan a los espectadores en espíritu y realidad a los acontecimientos que se narran.
Estas actividades van más allá de la representación de los hechos históricos que acontecieron en el municipio y, para plasmar esta trascendencia, como siempre, la conmemoración terminó con el paso de un pergamino, de mayores a pequeños. Un gesto sencillo con el que los vecinos de San Martín de Rubiales quieren dejar constancia de que «el aprecio por el pasado en el presente, potencie el futuro», para que cunda el ejemplo y el interés por la Historia.