Burgos se convertirá en la capital del ciclismo femenino español durante este fin de semana con la disputa de la primera vuelta, que se desarrollará en la zona de Las Merindades. Amparados en la experiencia que dar organizar la Vuelta a Burgos masculina, los técnicos de la Diputación, junto a clubes y entidades de Las Merindades han lanzado este proyecto con un claro objetivo de darle continuidad en el tiempo y convertirlo en una prueba de referencia a nivel nacional.
Esta primera experiencia tendrá varias peculiaridades. En primer lugar, aglutina a dos pruebas que ya se celebraron el año pasado en Villarcayo y Villasana. Ahora se juntan ambas y se añade una en Medina de Pomar.
Con estas tres pruebas, el formato es de Challenge, es decir, abierto, por lo que las participantes pueden competir las tres jornadas, en dos o en una, además de poder volver a salir si han tenido problemas o han tenido que retirarse. Eso sí, para las clasificaciones de la Vuelta a Burgos se contarán las tres pruebas.
Al margen, la segunda de ellas, en Villasana, será puntuable para la Copa de España, por lo que tendrá su propia clasificación.
La competición tendrá tres categorías (cadete, júnior y élite/sub 23) y comenzará el viernes con una crono individual en Medina de Pomar, mientras que sábado y domingo se disputarán las, pruebas en línea en Villasana y Villarcayo. A nivel de participación, se espera que acudan las mayoría de ciclistas federadas a nivel nacional, entre 140 y 150. Entre ellas, las competidoras burgalesas que se congregan en Aranda, Medina y Valle de Mena.
Responsables de la Diputación, de la organización y de los ayuntamientos participantes destacaron la apuesta por el ciclismo femenino y la confianza en poder dar continuidad a estas iniciativa en los próximos años.
Acompañando a las tres jornadas de ciclismo, se desarrollarán por la tarde varias actividades paralelas, con diferentes charlas, mesas redondas y conferencias en Medina (1 de mayo) y Valle de Mena (2 de mayo).