El tiempo que Fomento y la empresa adjudicataria están tardando en ejecutar las mejoras del tramo de la N-I entre Monasterio de Rodilla y Cubo de Bureba (29 kilómetros) corresponde más al de la construcción de una autovía que al de la reforma de una carretera convencional. Seis años va hacer ya desde que comenzaron las obras, cuando el plazo de ejecución que el Ministerio impuso a la concesionaria (Cyopsa-Sisocia Obras Públicas y Regadíos) era de cuatro años. El retraso no es solo atribuible a la UTE (Unión Temporal de Empresas) sino también a la Administración, que durante años ha consignado partidas ridículas en los Presupuestos para llevar a cabo estos trabajos.
Es ahora cuando «comienzan a coger ritmo», señala Rafael Solaguren, portavoz de la Plataforma de la N-I. Es cierto, el movimiento de máquinas en los distintos puntos del tramo donde hay proyectadas mejoras es «elevado». Y sin embargo la ejecución se encuentra actualmente al 68%, según admite el propio Ministerio de Fomento. O sea que queda por completar aún una tercera parte de todo el trabajo, lo que aleja en el tiempo la finalización de las obras. Mucho tendrán que correr para terminar a finales de este año, tal como pronosticó el director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho, hace seis meses.
Seguro que alguna de las infraestructuras previstas en el tramo sí que están para esa fecha. Es el caso de la mejora ‘estrella’, la de un punto negro histórico, el tristemente famoso cruce del Vallés, por la cantidad de fallecidos que se ha cobrado en los últimos años. Aquí sí que se están dando prisa. Hace un año apenas había dos pilares colocados. En la actualidad ya está construida y asfaltada la plataforma que cruza por encima la Nacional y que comunica Briviesca con la BU-710, que conduce a Belorado, y ya están colocados los quitamiedos. Los accesos y salidas hacia y desde ese nuevo vial están también muy avanzados.
Circulando en dirección hacia Miranda de Ebro, los pasos superiores se encuentran a un nivel alto de ejecución. Los de Cameno y Grisaleña ya están incluso asfaltados. La variante de Calzada acumula más retraso en su inicio, en Berzosa de Bureba, aunque al final, en el entronque con la N-I, son visibles los avances. Más verdes están los puentes situados entre Briviesca y Monasterio de Rodilla. Las plataformas de los pasos de Quintanavides, Castil de Peones y Alcocero de Mola está terminadas, pero el firme brilla por su ausencia.
La circunvalación de Santa María Ribarredonda fue abierta al tráfico en diciembre de 2013, si bien las obras no concluyeron por completo, pues aún falta por terminar el enlace con la N-232 (la Nacional que discurre hacia Cantabria). En estos momentos, para conectar con esta carretera, los conductores han de meterse en la localidad, donde se encuentra el acceso. Está previsto, según aseguró el Ministerio a este periódico, que entre en servicio «próximamente». El director general de Carreteras advirtió hace medio año que estaría listo este verano.
¿Y las promesas?
Jorge Urrecho vino en diciembre de 2013 a inaugurar esa circunvalación de Santa María y lo hizo con un regalo debajo del brazo. El de licitar las obras del trayecto Rubena-Fresno de Rodilla, para el cual en los Presupuestos del Estado de 2014 -primera decepción- no contemplaban partida presupuestaria. Pasan los meses y nada se sabe de un proyecto que incluye la remodelación de dos puntos negros de la Nacional, la curva situada junto a Quintanapalla y el tristemente famoso cruce de Atapuerca. La lacónica respuesta del Ministerio a este periódico es que «la licitación de este contrato forma parte de las prioridades de actuación de la Dirección General de Carreteras». De licitarse este año todo indica que será cerca del último trimestre, para dar tiempo a que empiece 2015 entre que se presentan las ofertas y se decide el adjudicatario. Su coste fue fijado hace 8 años en 9,2 millones de euros, pero esta cifra variará, porque habrá de adaptarse a los precios actuales.
Asimismo, el Ministerio de Fomento lleva años, desde 2007, consignando pequeñas cantidades para la elaboración de los proyectos de las variantes de Monasterio de Rodilla y Pancorbo. El Defensor del Pueblo, en una carta remitida a la Plataforma de la N-I en diciembre del año pasado indicaba que el proyecto para la ejecución de la circunvalación de Monasterio estará finalizado «a lo largo de la anualidad 2014». Fomento tiene previsto invertir 21,4 millones de euros en una obra supondrá la construcción de 5,4 kilómetros de nuevos viales. Por ahora no hay más noticias al respecto.