El sueño de competir en ACB se ha difuminado, pero... es temporal. La directiva burgalesa sigue trabajando para mantener vivas las ilusiones de miles de burgaleses y uno de los primeros pasos que ha dado es el cambio de nombre. El equipo se ha inscrito en LEBOro con el nombre de Club Baloncesto Tizona. Desaparece el CBAtapuerca y con él las deudas y las posibles trabas burocráticas.
El cambio de nombre es una práctica que ya han llevado a cabo otros clubes y no solo en baloncesto. El último ejemplo es el del Lleida, que con esta ‘jugada’ evitó deudas. De esta forma, la entidad castellana, que preside Miguel Ángel Benavente, ‘soluciona’ el problema de Spencer Gloger y tiene vía libre para fichar a cualquier jugador extracomunitario. No sufrirá ningún tipo de restricción, excepto la económica, y evitará estar pendiente de los transfers de los americanos.
Con el cambio de nombre, Autocid Ford también allana el camino hacia la conversión en Sociedad Anónima Deportiva, uno de los requisitos imprescindibles a cumplir el segundo año en ACB. Además, es muy posible que tenga más opciones de cara a futuras negociaciones con otras SAD que compitan en ACB.
Jugadores y cuadro técnico del Tizona, que ascendió a Primera B la primera semana de mayo de 1984. - Foto: Archivo DB El Club Baloncesto Atapuerca desaparece pero resurge el Club Baloncesto Tizona, un nombre de entrañables recuerdos para la afición burgalesa. La entidad del siglo pasado vivió múltiples vicisitudes económicas pero protagonizó memorables partidos de baloncesto. Los equipos de entonces generaron una gran expectación y son, sin duda, germen del gran ambiente baloncestístico que se está viendo en Burgos en el último lustro y que la actual directiva trabaja para mantener hasta hacer realidad el sueño de ACB.