Llevaban haciendo de las suyas desde primeros de año, no solo en la provincia de Burgos sino también en otros territorios de Castilla y León. La banda que integraban había puesto el punto de mira en un objetivo muy concreto, los parques eólicos, lugares poco vigilados y de difícil acceso. Sus golpes no buscaban otra cosa que hacerse con todo el cobre posible para venderlo posteriormente y sacar tajada con ello. Pero la Guardia Civil desarticuló este grupo organizado el miércoles, con la detención de 5 personas -cuatro españoles y uno de Europa del Este- en Vizcaya y La Rioja. Asaltaron 23 instalaciones de toda la provincia y sustrajeron 5.300 kilos del preciado metal. Entre el material robado y los destrozos provocados, las pérdidas ascienden a unos 200.000 euros. En total, han resultado dañados 144 aerogeneradores.
La Benemérita observó a primeros de año un incremento de los robos en los parques eólicos en territorio burgalés, aunque en principio no parecían guardar relación. Sin embargo, a partir de primavera, la Unidad Orgánica de Policía Judicial percibió que todos los golpes guardaban un patrón parecido y que eran obra de un grupo organizado, que además amplió sus ‘trabajos’ a subestaciones eléctricas. Las inspecciones oculares practicadas y las vigilancias discretas que practicaron los investigadores del Instituto Armado determinaron que se trataba de una banda de carácter itinerante, con residencia fuera de Burgos, con gran movilidad geográfica. No obstante, la Comandancia de Burgos solo ha esclarecido los hechos ocurridos en la provincia, a la espera de que otros territorios les puedan imputar más robos.
La preocupación de los propietarios de los parques, incluso de las empresas eléctricas, llevó a la Guardia Civil a mantener reuniones con sus representantes con el fin de prestar una mayor vigilancia en esos lugares.
Se trata de un grupo organizado y perfectamente jerarquizado, con gran movilidad geográfica. Unos miembros se dedicaban a tomar información y vigilar los alrededores de los objetivos, otros daban el golpe y los últimos se dedicaban a la logística y distribución de la mercancía.
La Policía Judicial de Burgos decidió actuar el pasado día 10 en Vizcaya y La Rioja con el fin de desarticular el grupo. Fueron arrestados J.M.E.A., de 39 años; T.E.B., de 36; G.G., de 42; J.E.E., de 58, y V.E.P., de 41, a quienes imputan delitos de robo con fuerza y receptación. Fueron registradas cuatro naves y un domicilio ese mismo día. La operación sigue abierta y la Guardia Civil no descarta más detenciones.