Los peores presagios se han hecho realidad y si hace unos días informábamos de que el mutismo oficial hacía temer malas noticias para el futuro del Directo, apenas dos semanas después se puede confirmar que, a partir de hoy mismo, Renfe suprimirá el servicio de transporte de viajeros que mantenía por la línea del antiguo Directo entre Madrid y Burgos por Aranda de Duero. De esta manera, la estación El Montecillo recibió la tarde del viernes el último de los autobuses con los que la operadora venía prestando este servicio por carretera desde que en febrero de 2010 un convoy descarrilará tras encontrar en la vía, en el término municipal de Bahabón de Esgueva, un trozo de roca.
A pesar de que fuentes oficiales no confirmaron este aspecto, amparándose en las dificultades para hablar con ningún responsable dadas las fechas, fin de semana y, en muchos casos, inicio de la Semana Santa, este periódico ha podido saber que desde Renfe se ha decidido lo que se temía, la supresión total del servicio de viajeros por la capital ribereña. Una determinación detrás de la cual parecen encontrarse los ajustes que llevará a cabo la operadora para hacer frente al recorte de más de doscientos millones de euros al que le ha impuesto el Gobierno desde los Presupuestos Generales del Estado. Además, desde este ejercicio, por una directiva europea, la compañía ferroviaria no puede recibir ninguna subvención pública para aquellos itinerarios que no hayan sido declarados previamente de interés público.
De forma paralela, la operadora dispondrá ya de varios informes en los que se pone en evidencia la escasa rentabilidad de este trazado. En uno de ellos, al parecer, se incluiría incluso un conteo de pasajeros diario, que situaría en una media de seis los viajeros que hacen uso del servicio al día y por trayecto. Una cifra que, sin embargo, corresponde a una media, por lo que serían muchos los días en los que ni siquiera se llegaba a alcanzar esa cantidad de billetes.
Precisamente, la venta de tickets ha sido uno de los indicativos que permite aventurar la desaparición ‘definitiva’ del tren de pasajeros por la capital ribereña. La página web de Renfe tenía ya ayer bloqueada la venta de billetes para viajar de Aranda de Duero a Madrid y, aunque inicialmente, seguía informando sobre el único convoy que se mantenía, cuando se intentaba adquirir el pasaje una escueta nota comunicaba que «no se han encontrado trenes». Incluso, en el itinerario opuesto, ni siquiera se lograba acceder a los datos sobre horarios y precios, una nota en la pantalla notificaba que «ara el trayecto solicitado no existe conexión directa o este tren no circula en la fecha solicitada».
Si el intento de compra se realizaba a través de una operadora de ‘Renfe Contigo’, los resultados no eran mejores, limitándose la interlocutora a advertir que «parece que han suprimido la línea esa», reconociendo que durante todo el mes de abril no estaba previsto que circulara ningún tren durante todo el mes. Incluso, se especificaba que la única incidencia que aparecía es que se habían suprimido algunas paradas intermedias y que podría haberse visto afectada Aranda.
Una decisión que parece confirmar los temores de que, con suerte, este trazado quede en un futuro más o menos inmediato dedicado en exclusiva al tráfico de mercancías y el tramo que discurre entre Burgos y la capital ribereña se convierta en un ramal que permita el intercambio de productos por vía férrea.