En lo que va de invierno los burgaleses han amanecido de blanco con tanta frecuencia que la nevada que cayó en la madrugada de ayer apenas sorprendió a nadie. A la Concejalía de Seguridad Ciudadana, responsable de la limpieza de la ciudad, tampoco. En parte porque fueron previsores y movilizaron medios propios y externos a tiempo, pero también porque la tormenta cesó a las 5 de la mañana. De esa hora hasta la entrada de los trabajadores a los polígonos todos los accesos quedaron expeditos de nieve.
Donde se produjeron algunos problemas más, no muchos, fue en las carreteras de la provincia. En la N-I, a la altura de la Brújula, algunos camiones fueron incapaces de completar la subida a consecuencia del hielo, sobre todo entre las 2,30 y 3 de la madrugada, cuando la nieve arreciaba más. Las máquinas actuaron a conciencia y poco después ya se podía circular con relativa normalidad por esta vía. En la N-627 también hubo dificultades, por el espesor que alcanzó la nevada en algunos puntos, sobre todo entre Quintanilla Vivar y Sotragero, donde varios vehículos pesados lo pasaron mal para circular. En todo caso, las retenciones fueron leves, pues la circulación a esas horas tampoco era muy densa. En la N-623, entre Ubierna y Cilleruelo de Bezana, también se produjeron pequeñas retenciones. Incluso se prohibió el paso de camiones durante algunos momentos, según señaló la DGT. El tráfico pesado tampoco circuló por la CL-117, entre Salas de los Infantes y Regumiel de la Sierra.
Los puertos de Lunada, La Sía y Estacas de Trueba permanecieron cerrados durante todo el día de ayer. Hubo que usar cadenas en la CL-629, entre Cernégula y Valdenoceda, así como en los puertos de Bocos y El Cabrio, situados en la misma carretera, la de Santander. Un total de 442 chavales no pudieron acudir ayer hasta sus centros educativos, 304 de educación secundaria y 138 de primaria.
En la ciudad la nieve empezaba a caer a las 21 horas del martes. Al ver que la tempestad no cesaba, los responsables de emergencias acudieron hasta la Policía para preparar el dispositivo de limpieza. En primer término usaron las máquinas municipales, pero a las 3,30 activaron la alerta y sacaron a las calles 15 quitanieves privadas. Esto permitió que a las 6 de la mañana las principales calles de la ciudad estuvieran transitables para el acceso de los trabajadores a su puesto.