A lo grande. Así hicieron el Reto del Cubo Helado en la localidad de Terradillos de Esgueva. La pala de un tractor, conducido por Miguel Monje, concejal del Ayuntamiento del municipio, se llenó de agua del manantial de la Pililla «que no necesita hielo porque ya viene lo suficientemente fría» comenta el propio Miguel, y se derramó sobre seis valientes que se prestaron a ponerse debajo. «Calculo que serán unos 600 litros, pero repartidos entre los que había debajo, tampoco les toca a tanto», apunta jocoso Miguel Monje.
La idea surgió de manera espontánea. Un grupo de amigos, enfrascados en la celebración de las fiestas patronales, comentaron la posibilidad de hacer el Reto del Cubo Helado pero de una manera más espectacular. Se apuntó la sugerencia de utilizar un tractor y hacerlo en la plaza, delante de todos los vecinos, después del concurso de disfraces, y dicho y hecho. «Si lo llegamos a preparar, no lo hacemos, las cosas salen mejor así, improvisadas», asegura Miguel.
Una vez remojados, algunos de los instigadores fueron los encargados, ya por su cuenta y en privado, de realizar la donación para alguna asociación relacionada con la Esclerosis Lateral Amiotrófica, conocida como ELA, y nominar a quien o quienes consideraron oportuno.
Quedada raudense. La siguiente localidad ribereña que se va a sumar a este Reto del Cubo Helado es Roa de Duero que el próximo 21 de septiembre tiene convocada una reunión masiva a las 13.30 horas en la Plaza Mayor. «Pedimos a la gente que venga con el cubo vacío o lo que quiera, nosotros se lo llenamos, y nos los tiramos todos a la vez», explica Sara Calvo, una de las organizadoras.
Mientras esperan respuesta de alguno de los personajes famosos a los que han invitado para que acudan al evento, Sara comenta que se van a poner tres urnas en el lugar de celebración para recaudar las donaciones de los participantes, una por asociación, todas ellas relacionadas con la ELA y la investigación de esta rara dolencia que ahora empieza a tener visibilidad gracias a este reto. «Antes de hacer el reto, explicaremos un poco en qué consiste cada asociación y a qué se dedica para que la gente done el dinero en la urna de la que más le apetezca, aunque todas persiguen el mismo fin para mejorar la calidad de vida de los afectados y encontrar respuestas a todas las preguntas planteadas en torno a la ELA», asegura la organizadora.
Además, para los que no puedan asistir o no quieran mojarse literalmente, hay un número de cuenta a modo de fila cero para colaborar con la iniciativa. Porque más allá de lo que puede ser una moda o un fenómeno en las redes sociales, el Reto del Cubo Helado está sirviendo para que la sociedad conozca lo que es una enfermedad, la ELA, que hasta ahora sufrían en silencio los afectados. Una dolencia degenerativa que no tiene porqué apartar a los que la sufren del resto de su entorno.