El I Foro Cocina Rural Burgalesa puso ayer cara a cocineros, productores y empresarios del sector de la provincia que trabajan día a día para potenciar el sector. Y es que más de 200 restaurantes de todos los puntos cardinales del mapa burgalés se dieron cita en Melgar; además, medio centenar de esos pequeños empresarios intervinieron en una jornada que clausuró a media tarde Jesús Almagro, jefe de cocina del restaurante Pedro Larumbe, de Madrid, con presencia del presidente de la Diputación que aseguró que la hostelería fija población y es una valiosa aportación al turismo.
Por otra parte, se puso de manifiesto que la cocina rural quiere ir de la mano de Burgos en la Capitalidad gastronómica. Fruto de ese deseo serán los llamados hermanamiento o apadrinamiento entre restaurantes rurales y de la capital y que se va a traducir en la presencia durante unos días de platos elaborados por los cocineros de la provincia en un restaurante de la capital. La primera experiencia será la de hermanar al restaurante Los Martínez, de Medina de Pomar, con La Favorita.
El éxito del IForo Cocina Rural no se puede medir solo por la masiva presencia en Melgar, sino también por la audiencia a través de internet, con más de 300.000 usuarios que le siguieron en directo. Y si son varias las conclusiones que se pueden sacar de esta iniciativa de la Diputación, a través de Burgos Alimenta, una de ellas tienen que ver con las redes sociales, herramienta clave e imprescindible para la promoción de los establecimientos y la gastronomía. Una segunda hace referencia a la trascendencia de la cocina tradicional que está salvando en muchas zonas la economía del medio rural y eso a pesar de la difícil situación del sector, que tampoco se salva de la crisis, abocando al cierre a muchos establecimientos.
El evento fue un éxito de público y en las redes ya que se retransmitió en directo. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso Para Javier Pérez Andrés, coordinador del Foro, ha cumplido lo que pretendía: hacer una radiografía del momento de la cocina rural. Según sus palabras, si bien la gastronomía cobra un acento importante en las capitales, se ha fraguado en el medio rural, de donde han salido grandes cocinero como, recordó, Miguel Cobo, que este año ha sido reconocido como mejor cocinero de Castilla y León, o Alberto Molinero, de Mirada, que lo fue anteriormente.
Cocineros, productores y ponentes coinciden en señalar la absoluta vigencia de la cocina popular burgalesa. Pérez Andrés remarcó que la cocina rural está en el mejor momento de la oferta turística y gastronomía. «Sin los pequeños restaurantes del medio rural no tendríamos turismo de interior». Además, señaló que se estudia elaborar un recetario de la cocina rural burgalesa atendiendo a su territorialidad. Igualmente, los asistentes reivindicaron el diseño de un curso de cocina rural en el ámbito de la formación.