Los alcaldes de Oña, Poza, Castil de Lences, Salas, Padrones y Cantabrana han transmitido de forma personal al secretario territorial de la Junta en Burgos, Lorenzo Saldaña, la «gran preocupación» que tienen los vecinos de sus localidades en relación con las autorizaciones otorgadas por la Junta de Castilla y León a la empresa Trofagás para extraer gas mediante el sistema denominado fractura hidráulica en suelos de La Bureba, en concreto en los denominados ‘Permiso Rojas’ y ‘Permiso Sedano’. «Algunos colectivos están dispuestos a hacer sentadas para evitar los trabajos de perforación», explican.

Los regidores hablan de «ocultismo» y explican que a sus ayuntamientos no ha llegado ni un solo papel informando de las futuras extracciones. «Nos hemos enterado tirando de boletín, por la prensa o a través de grupos ecologistas», señalan. Los habitantes de las localidades citadas están inquietos porque les están llegando informaciones, especialmente a través de la plataforma Fractura Hidráulica No, de los riesgos de contaminación de los acuíferos de la zona. «Además, en otros países han fijado moratorias porque no ven segura la técnica», agregan los alcaldes. Hasta el momento, en la comarca burebana se han celebrado asambleas informativas contra la fractura hidráulica en las localidades de Salas, Oña y Poza. La técnica consiste en inyectar agua con arena a presión en el terreno con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas y favorecer así su salida hacia el exterior.

El 3 de noviembre de 2011, la Junta de Castilla y León autorizó a la empresa radicada en Vigo Trofagás Hidrocarburos, filial de la multinacional estadounidense BNK Petroleum, a investigar durante los próximos cuatro años el subsuelo del norte de la provincia de Burgos en busca de gas.

El permiso se concedió después de estudiar los diferentes proyectos planteados por tres empresas del sector de la investigación del sector y los criterios seguidos para conceder la licencia fueron los de mayor inversión y de mayor prontitud en la ejecución del proyecto.

El proyecto contempla tareas de perforación, estimulación por fractura, testeos de producción de nueve pozos, evaluación de riesgos, reservas y comercialidad, estudios de impacto ambiental, ensayos de laboratorio sobre muestreos en pozos, reevaluación e interpretación de datos sísmicos y modelización geológica de la estructura. Además, se contemplan estudios de evaluación de viabilidad técnica y económica del proyecto, entre otras acciones.