El PP se suma al rechazo del Parlamento vasco a la reapertura de la central de Garoña

Europa Press
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La propuesta del PSE-EE y del PNV insta al Gobierno central a "no autorizar" la prolongación de la actividad hasta 2031

La central está pendiente de la decisión del CSN. - Foto: Luis López Araico

El grupo del PP en el Parlamento vasco se ha sumado a una propuesta del PSE-EE y del PNV que insta al Gobierno central a "no autorizar" la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña, ubicada en Burgos pero que se encuentra muy próxima a varios municipios alaveses. El texto también ha sido apoyado por EH Bildu, mientras que UPyD se ha abstenido en la votación.

Esta es la primera ocasión en la que el PP vasco se pronuncia en la Cámara autonómica en contra de la reapertura de estas instalaciones, aunque el parlamentario 'popular' y alcalde de Vitoria, Javier Maroto, ya se había desmarcado en debates anteriores de la disciplina de voto de su partido, posicionándose a favor del cierre definitivo de Garoña.

La iniciativa ha sido aprobada por el pleno del Parlamento vasco, que ha debatido este jueves acerca de este asunto a propuesta del PSE-EE. Finalmente, los socialistas han acordado un texto con el PNV, que también ha sido apoyado por EH Bildu y el PP, mientras que UPyD se ha abstenido.

La resolución aprobada por la Cámara insta al Gobierno central a "no autorizar" la reapertura de la central nuclear Garoña. Además, la Cámara autonómica pedirá a la Comisión Europea que "supervise" el proceso para la posible concesión de una licencia de reapertura.

La Cámara vasca ha aprobado este pronunciamiento una semana después de que la empresa propietaria de la central -coparticipada al 50 por ciento por Endesa e Ibredrola- solicitara al Ministerio de Industria la renovación del permiso de explotación de la planta, una medida que depende de los informes técnicos que debe realizar el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

La petición se realizó después de que el Gobierno central modificara a principios de año la normativa sobre este tipo de instalaciones. El cambio que permite solicitar la reapertura de una central después de que su licencia haya caducado, si la paralización se había producido por razones económicas y no de seguridad.

A través de este texto acordado por el PSE-EE y el PNV, el Parlamento vasco insta al Gobierno central a "no autorizar" una nueva licencia para la reapertura de la central, que permanece cerrada desde 2012 después de más de 40 años de actividad. Esta petición, se realiza "en coherencia con los reiterados pronunciamientos" que en este sentido han realizado las instituciones vascas.

El Parlamento, según se recoge en la proposición no de ley, solicitará el amparo de la Comisión europea ante una posible reapertura de la central, con el fin de que el Ejecutivo europeo "supervise el procedimiento de concesión" de una eventual licencia para que pueda reiniciar su actividad.

También se espera que, de esta forma, "se asegure el cumplimiento de las exigencias de seguridad" impuestas en los últimos años tras la catástrofe nuclear de la central nuclear de Fukushima (Japón).

El parlamentario del PSE Txarli Prieto, que había presentado la propuesta original en torno a este asunto, ha reprochado al Gobierno central que haya optado por "desdecirse" al cambiar la normativa sobre este asunto, de forma que con su actitud abre la puerta a que siga adelante una actividad "altamente peligrosa" desarrollada por una central que tendría que "cerrar la persiana" debido a su antigüedad.

Además, ha reprochado a Maroto su "oportunismo" y la falta de "credibilidad" de su discurso. Prieto ha lamentado que el parlamentario 'popular' haya optado en su intervención por un discurso "frívolo" y centrado en las críticas a otros partidos, en lugar de "responder de lo que hace" el Gobierno central de su partido. "Se puede esconder, pero usted es el alcalde de Vitoria y tiene que responder de lo que hace su partido", ha afirmado.

El parlamentario del PNV Juan Carlos Ramírez ha afirmado que no es "aceptable" que el Gobierno central no atienda a las demandas de las instituciones que han reclamado el cierre definitivo de Garoña.

En la misma línea, ha afirmado que "no es justo que los dividendos de los accionistas" de Garoña se sitúen "por encima de la seguridad de miles de ciudadanos".

Por su parte, Dani Maeztu (EH Bildu) ha criticado que el Ejecutivo central haya cambiado la normativa sobre las centrales nucleares haciendo una regulación "ad hoc" que reduce la "presión fiscal" y las exigencias de seguridad a las empresas. Esto, a su juicio, habría podido hacerse "a cambio" de "financiación del partido" o de "sobres" de dinero. "No lo sé, puede elegirse cualquier opción, y seguro que se queda corta", ha añadido.

En una línea similar a la mantenida por Prieto, ha criticado la poca "coherencia" de Maroto, al que ha recordado que es su partido el que ha abierto la puerta a que Garoña reanude su actividad. Además, ha reprochado a Maroto que "se olvide" de su papel de parlamentario y que hable de las propuestas presentadas por EH Bildu en relación a este asunto sin habérselas "leído".

El parlamentario del PP y alcalde de Vitoria, Javier Maroto, ha asegurado que el gabinete de Mariano Rajoy "se ha enfrentado a las grandes empresas eléctricas" en cuestiones como la revisión del sistema de tarifas. Respecto a la decisión de votar a favor de la petición de la clausura de Garoña, ha reconocido que se trata de una decisión "difícil", aunque ha destacado que la planta "debe cerrarse ya".

Por su parte, Gorka Maneiro (UPyD) ha lamentado la "demagogia" con la que algunos partidos plantean este debate, y ha afirmado que, si las instalaciones "cumplen todos los requisitos", no debe haber impedimento para que sigan funcionando.