Un portavoz de grupo ENEL, con sede en Italia y propietario de Endesa, manifestó ayer a DB que «en la reunión -mantenida entre el presidente ejecutivo de ENEL, Francesco Starace, y el director de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo- el presidente ejecutivo de Enel aclaró que nuestra compañía, junto con Iberdrola, ha pedido la extensión de la vida de Garoña, pero que hasta que la autoridad nuclear española no se pronuncie sobre este asunto, cualquier discusión sobre el tema es prematura y no tiene sentido». Esa fue, según ENEL, la respuesta a Greenpeace cuando preguntó sobre qué va a suceder con Garoña.
No obstante, la organización ecologista aseguró el viernes que «la dirección de la eléctrica italiana afirmó que ellos no están interesados en continuar con Garoña, pero que se ven obligados por Iberdrola y el Gobierno español». Greenpeace aseguró que «Starace fue muy claro sobre el futuro de la energía nuclear, afirmando que después de Fukushima ya no es una opción y que ENEL no está interesado en invertir en ella». Efectivamente, desde ENEL señalaron ayer que la compañía no va a invertir en nuevos proyectos nucleares, pero que eso no incluye a las centrales nucleares que ya poseen.
Desde Greenpeace, su portavoz para asuntos nucleares, Raquel Montón, se reafirmó ayer en lo dicho y dijo tener «absoluta confianza» en sus representantes internacionales. Asimismo, señaló que en las dos ocasiones que Greenpeace ha preguntado sobre Garoña en el Comité Asesor del Consejo de Seguridad Nuclear se le ha respondido que «el CSN se tomará el tiempo necesario para emitir un informe sobre la central con el fin de garantizar la seguridad».