Los hechos se remontan a octubre de 2011 cuando el periodista mirandés Ernesto Sáenz de Buruaga fue multado en Miranda, en la rotonda de la Nacional I, junto al cuartel de la Guardia Civil. Una denuncia que después fue anulada, en 2015, al demostrarse que el entonces presentador del programa Así son las mañanas, de COPE, no había incurrido en la infracción pretendida por el guardia civil que le multó (no respetar la prioridad en un paso de peatones).
De ello nada hubiera trascendido de haber sido una actuación normal, pero la indignación del periodista ante esta denuncia falsa fue tal que narró lo ocurrido en su programa un día después de ser multado, denunciando públicamente los hechos y atribuyendo al guardia civil «abuso de autoridad» y la invención de varios hechos con el único interés de denunciarle.
En su programa de radio, Sáenz de Buruaga contó que al salir de Miranda para tomar la Nacional I un guardia civil que estaba junto al cuartel le paró y le dijo que había estacionado su coche sobre un paso de peatones. Al contestarle el periodista que no había parado su coche, éste le dijo que «había una señorita y un perro para pasar» el paso de peatones y que no había parado. «Era mentira, se lo inventó», dijo en antena, calificando además al agente como «chulo, impresentable y tipejo» y anunciando públicamente que iba a denunciarle por abuso de autoridad. «Me parece un abuso, porque tu puedes decir que yo he hecho una infracción y no tengo defensa, pero inventarte la infracción cuando no había ningún peatón... Era mentira. Es una vergüenza que se inventen una multa graciosamente para multar. Que un tipo se invente una infracción que no existe, que lo hace solamente para multarme, por chulería...», dijo el periodista en su programa de radio el 24 de octubre de 2011.
Todo ello motivó una acusación del agente contra Buruaga por un delito continuado de injurias con publicidad así como de una falta de injurias. De todo ello Buruaga, que ya no presenta esta espacio en la COPE, ha salido absuelto.
El periodista mirandés ha ganado en la Audiencia Provincial de Madrid, donde el agente había recurrido tras una sentencia que ya daba la razón a Sáenz de Buruaga procedente del Penal 25 de Madrid. El fallo avala el pronunciamiento del Juzgado, que hace valer la libertad de información y de expresión para difundir el caso y opinar sobre ello, entendiendo que en el proceder de Buruaga no hubo intención de difamar sino de criticar la actuación profesional y denunciar lo ocurrido. El juzgado excluye el dolo al considerar que concurren «el ánimo de informar sobre un hecho y de denunciar ante la opinión pública una conducta o actuación que se considera ilegal por un agente de la autoridad». A esto se suma que ha quedado demostrado que la denuncia del guardia civil no respondió a ninguna infracción cometida por el periodista. Fue anulada por los juzgados tras el visionado del cedé remitido por el Destacamento de la Guardia Civil de Miranda con imágenes de las cámaras de seguridad del cuartel donde aparece el vehículo de Buruaga circulando por las inmediaciones.