Si el rostro de Perelló irradiaba felicidad, el de Casadevall, todo lo contrario. Autocid jugó mal y el técnico mostró su enfado. «El partido se resume en ansiedad. No somos capaces de enlazar cuatro jugadas bien hechas. En el tercer cuarto movemos bien y buscamos fluidez... y luego paramos por acciones individuales de jugadores que no toca. Buscamos canasta sin ver juego. Estamos ansiosos y no metemos, tenemos que tranquilizarnos. Si tenemos circulación y movemos bien, tendremos buen balance defensivo y rebote ofensivo. Lo que no puede ocurrir es que, como en el primer cuarto, digamos de jugar interior y de 19 balones, ninguno sea interior. No tiene sentido. Parece que hablas con una pared y es porque tenemos mucha tensión por ganar», dijo.

«Hemos hecho lo más difícil: remontar y estar a dos puntos, pero luego hemos fallado entradas y tiros fáciles. Si jugamos, la acabaremos metiendo, pero hay que jugar a baloncesto. Lo que no podíamos hacer era dejarles coger confianza, lo han hecho y han jugado muy sueltos», continuó diciendo.

A pesar de todo, Casadevall concluye: «Con todo lo mal que estamos jugando, no estamos perdiendo de 20 puntos, no nos están vapuleando. Tenemos que darnos cuenta de lo que hemos de hacer, no solo pensar en los errores».

Rubén Perelló | Técnico de Alicante

«Es uno de los días más felices de mi vida, un partido para recordar»

La cara de Rubén Perelló tras el choque evidenciaba su enorme satisfacción. «Hoy es uno de los días más felices de mi vida, un partido para recordar siempre. Las últimas 48 horas han sido una locura: mensajes, llamadas, tweets... Y todo, en un momento en que el equipo estaba roto, con dos derrotas seguidas y un vestuario muerto, pero hoy hemos recuperado un equipo y estoy muy orgulloso. Dejar a Burgos con 26 puntos en la primera parte es extraordinario y mérito de mis jugadores». También se refirió a su posible futuro como técnico de Alicante: «Si confían en mí, ilusionado y preparado al 100% para llevar al equipo».