El sector agrario y la industria agroalimentaria se encuentran en alerta ante las consecuencias de la inminente adquisición del 100 por cien de las acciones de Grupo El Árbol por parte de la multinacional francesa de la distribución Dia. Esta inquietud ha provocado que las organizaciones sindicales y agrarias, los consumidores, e incluso la patronal y el presidente del Consejo Económico y Social (CES) suscribieran ayer un manifiesto conjunto para defender la cadena de proveedores de El Árbol en Castilla y León (unas 300 empresas), así como el empleo directo (2.705 personas) e indirecto del grupo de distribución vinculado a la Comunidad.
Aunque parezca que es ponerse la venda antes de producirse la herida, el secretario autonómico de Comisiones Obreras, Ángel Hernández, aseguró que Dia está exigiendo a los proveedores de El Árbol «una quita en la deuda por el morro y no todo vale porque si se cortan los contratos los problemas del grupo castellano y leonés no se habrán terminado con la venta, sino que no habrán hecho más que empezar».
«Algunas condiciones buscan que sean los proveedores los que paguen la operación de compra», afirmó con rotundidad. Hernández reclamó a la Junta «que haga gestiones a favor de El Árbol se forma similar a lo que hizo años atrás con Renault porque no sólo de automoción vive la Comunidad».
Las organizaciones sociales, sindicales y empresariales sostienen la inquietud que genera la llegada de Dia por su política de precios bajos y marca blanca, que puede perjudicar gravemente a la enseña Tierra de Sabor como bandera de los productos de Castilla y León, que tenían en El Árbol «uno de sus principales escaparates». Agustín Prieto, secretario autonómico de UGT, solicitó «una nueva oportunidad de negocio para las empresas proveedoras ante el reto de trabajar con un importante grupo de distribución».
«Nos preocupa que la nueva gestión de El Árbol afecte a la economía regional», indicó Santiago Aparicio, presidente de la patronal Cecale, quien justificó su presencia en la «defensa del sector agroalimentario y del empleo».
Germán Barrios, presidente del CES, destacó que «nunca una operación empresarial ha suscitado tanto interés en todos los miembros del Consejo».
Fracaso de la Junta. Este interés sin embargo fue mucho menor para criticar la gestión de quienes han llevado a Grupo El Árbol a una situación muy cercana a la quiebra. Aunque tuvo que ser a preguntas de los periodistas, algunos dirigentes sí reconocieron la «fallida» gestión del equipo directivo, pero Aparicio confió en que «con otra gestión diferente» se pueda mantener el modelo de negocio de la cadena castellana y leonesa de supermercados.
No obstante, en una reunión previa a esta firma, Donaciano Dujo (Asaja), en un tono más duro, responsabilizó a la Junta del «fracaso», la misma acusación que realizó Julio López (UPA), quien hizo mención especial a los consejeros de Economía y Empleo y Agricultura y Ganadería, Tomás Villanueva y Silvia Clemente, respectivamente. «Estarán satisfechos, pero será un fiasco para el sector», finalizó.
Rentabilidad. Por su parte, fuentes del Grupo Dia rechazaron confirmar o desmentir la exigencia a los proveedores de quitas a su deuda y tan sólo quisieron resaltar que El Árbol se encuentra en una situación muy delicada y que en estos momentos se está trabajando en los inventarios y la revisión de todas las condiciones para conseguir una integración con los únicos criterios de la «viabilidad y rentabilidad». «El Árbol va a entrar a formar parte de una gran compañía con las cuentas saneadas y eso es lo que más importa», indicaron desde la cadena de distribución francesa.
No obstante, Grupo Dia aclaró que actualmente trabaja ya con 63 proveedores de Castilla y León, a los que factura 183 millones. Además, da empleo directo en la Comunidad a 1.297 trabajadores, en sus 145 tiendas, y a 572 más en sus 143 franquicias.