El Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Burgos, ha acordado denegar la medida cautelar que pedía el Ayuntamiento de Pradoluengo, con el fin de reponer el servicio de guardias médicas nocturnas suprimido por la Junta de Castilla y León el pasado 1 de octubre de 2012.
Así se recoge en el auto firmado el pasado 19 de abril, en el que se recuerda que el Ayuntamiento pradoluenguino, asesorado a través de los servicios jurídicos de la Diputación, pidió estas medidas cautelares basándose «en los perjuicios irreparables que origina a la población asistida la persistencia de esta medida de supresión de las guardias, haciendo suya la fundamentación que se contenía en el auto emitido por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, sobre medidas cautelares en el mismo sentido, instadas por el Ayuntamiento de Tembleque». Igualmente, el auto judicial se hace eco de la postura de la Junta, también contraria a la medida cautelar pedida por el Ayuntamiento de Pradoluengo, «ya que la actuación administrativa que suponía esta supresión de guardias médicas, le fue facilitada al consistorio de la Villa Textil el 27 de septiembre de 2012, unos días antes del cierre y, por tanto, cumpliendo con la legalidad vigente», añade el auto.
Así mismo, la resolución del Juzgado señala, como argumento para denegar las medidas, que «tampoco concurren los requisitos legalmente exigidos para el otorgamiento de las medidas cautelares, dado que no se ha probado adecuadamente qué daños y perjuicios de reparación imposible o difícil, concurren en el caso para acordar la suspensión, sin que sea suficiente una mera invocación genérica». La magistrada añade que «no se puede pretender a través de las medidas cautelares, el enjuiciamiento del fondo del proceso».
El mismo camino ha seguido la petición realizada por el Ayuntamiento de Oña, según manifestó el letrado Damián González, encargado de representar a la corporación oniense, que confirmó que, en su caso, ya ha recurrido la decisión del Juzgado por entender que hay motivos justificados para que la Junta reconsidere su decisión y restablezca los servicios suprimidos, como también recomienda el Procurador del Común.
Rebate al auto en el sentido de que no se hayan probados daños y afirma que hay indicios de que la supresión de guardias médicas supone un grave perjuicio para los vecinos de la zona, muchos de ellos personas mayores que no tienen medios para desplazarse al centro de referencia fijado en Briviesca, que queda a más de media hora de muchos de los pueblos afectados. No obstante, al margen de las medidas cautelares, queda por sustanciar el problema de fondo. En este sentido, cabe mencionar que en la última reunión del consejero de Sanidad con la Plataforma 24 Horas, Sáenz Aguado reiteró que la Junta no restablecerá las guardias nocturnas.