El pasado mes de abril comenzó a operar en Burgos la empresa Civitatis que, a través de su página web, facilita el contacto a visitantes que quieren conocer con un cierto detalle la ciudad con guías que por un módico precio, e incluso de forma gratuita, les van a acompañar por los principales monumentos del centro. En estos cuatro meses de actividad un total de 852 personas han optado por esta modalidad para organizar su viaje y, según explicó Enrique Espinel, portavoz de la empresa, la valoración de todos aquellos que lo han probado es, en general, muy positiva, con una nota media de 9,67 puntos sobre diez.
«Los turistas contratan a los guías a través de nuestra página web y el tipo de visitas que se plantean tiene que ver con la oferta que da ese mismo proveedor. Se trata de ayudar al viajero a sacar partido a la ciudad», indicó. En la actualidad son tres actividades las que se proponen en Burgos: Visita guiada por la Catedral, que cuesta cinco euros sin incluir la entrada al monumento; el denominado Tour de misterios y leyendas, por ocho, y Free Tour por Burgos. En esta última opción, que no es operativa para grupos de más de seis personas, no hay tarifa sino que los participantes dan una propina al guía en función del precio que consideren que merece su trabajo. Esta modalidad -instalada ya, no sin polémica, en otros puntos turísticos del país- arranca en la plaza del Rey San Fernando, que es siempre el punto de encuentro de los usuarios de Civitatis, y pasa por la Catedral, la iglesia de San Nicolás, la Plaza Mayor, el Espolón y el Arco de Santamaría.
Al principio de su aterrizaje en Burgos, en la web se ofrecía también una visita guiada por el Museo de la Evolución pero esta opción se descartó ante la falta de demanda. «La oferta siempre tiene que ver con lo que nos propone el proveedor. Si nosotros queremos ofrecer una excursión por Atapuerca tiene que haber alguien que la está haciendo y luego ya nosotros la vamos a publicitar y a promocionar para que se conozca pero tiene que existir previamente. Se ha dado la circunstancia de que hablando con el proveedor se valoró la posibilidad de ofrecer una visita guiada por el Museo de la Evolución que tuvimos que quitar porque no tenía demanda. Estamos probando qué cosas pueden ser del agrado del turista».
Espinel asegura que al proveedor local se le exige que sea una empresa solvente, que cuente con guías oficiales y profesionales y «calidad»: «La calidad la vamos a comprobar nosotros con encuestas. De momento, nos están diciendo que el servicio que se presta en Burgos es muy bueno pero si esto no fuera así nosotros mismos plantearíamos un cambio de proveedor». Desde Civitatis prefieren no revelar con quién trabajan en la ciudad «porque lo que queremos es mantener nuestro nombre como marca a nivel mundial porque nuestros clientes que hayan probado la web en otras ciudades cuando vengan aquí buscarán Civitatis y no el nombre de la empresa local».
Según los datos que maneja este portal, su usuarios son bastante previsores y encargan con antelación las citas para conocer los principales monumentos: más del 30% lo hacen entre dos meses y veinte días antes de llegar a la ciudad que van a visitar. En cuanto a la forma en la que lo hacen, mayoritariamente (55%) es en pareja aunque hay un 10% de personas que viajan solas.
RETROCESO en derechos. El presidente de la Asociación de Guías Oficiales de Burgos, Nicolás Heras, fue muy rotundo al expresar la indignación del colectivo por el hecho de que entre la oferta que aparece en la web Civitatis para conocer Burgos haya un free tour, es decir, un paseo por la ciudad gratis, en el que el guía recibe como compensación la que el turista cree que se merece: «Esto es como retroceder miles de años en derechos laborales y hasta diría que en derechos humanos. ¿Alguien se imagina que otra persona viniera a hacer su mismo trabajo a cambio de la voluntad?Esto no se permitiría en ningún sector y la Junta debería tomar cartas en el asunto y hasta la Seguridad Social porque ¿cómo tributa ese dinero? Además, la mayoría de los guías que hacen rutas gratis no están acreditados en Castilla y León sino en otras comunidades autónomas que son mucho menos exigentes a la hora de expedir una acreditación oficial».
Según señala Heras, esta práctica, que se ha hecho muy común en las principales capitales europeas, hace que las personas paguen hasta el doble de lo que le costaría contratar un servicio oficial: «Es frecuente que entreguen al guía entre 15 y 20 euros cuando un recorrido con uno oficial puede salir por siete u ocho euros. Se han extendido bulos, además, como que los guías que no cobran son más simpáticos o que lo hacen mejor pero realmente tengo muchas dudas de si no enseñarán la capilla de los Condestables diciendo que son los Reyes Católicos».
Por otro lado, el presidente de la asociación de guías turísticos oficiales quiso insistir en la altísima formación que tienen los profesionales que trabajan en Burgos dentro de los cauces oficiales, para quienes las exigencias de cara a ser acreditados son altísimas: «Somos gentes con muchos estudios y muchos idiomas».