¿Europa?, no problem

Raúl Canales / Miranda
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Tres estudiantes mirandesas acudirán a la final nacional de un concurso en inglés de conocimientos sobre temas continentales

 
Ninguna se ha planteado por ahora la idea de dedicarse a la política aunque seguramente tendrían futuro ya que han demostrado que capacidad de debate y pensamiento crítico les sobra. Natalia Campo, Marina Polo y Celia Saiz, representarán al instituto Fray Pedro de Urbina en la final nacional del Parlamento Juvenil Europeo,  un concurso en el que participan centros educativos de todos los países del continente. 
A cada alumna se le asigna una temática vinculada a los problemas comunes que afectan a los jóvenes europeos, desde la desigualdad de género al uso masivo de las nuevas tecnologías, y tienen que defender sus teorías ante el resto de grupos en inglés. 
Después de ser las mejores en  la fase regional celebrada en San Sebastián, a partir de mañana les esperan cuatro días frenéticos en Mallorca. En juego estará acudir el año que viene a los encuentros internacionales de Noruega y Suiza representando a España.  «Tener iniciativa y no asustarse por hablar en público», es la receta del éxito de estas tres mirandesas, que se ven con opciones de triunfo. 
Haber llegado a esta instancia les permitirá vivir una experiencia única, en la que compartirán ideas y sobre todo forjarán amistades con cientos de jóvenes de todo el país, aunque el viaje a las islas que tanta envidia sana ha despertado entre sus compañeros no serán unas vacaciones. Detrás de esta oportunidad hay cientos de horas de trabajo y por delante les quedan todavía cuatro jornadas de debates y exposiciones en las que apenas tendrán tiempo libre. 
Por ahora el primer objetivo del concurso está cumplido, ya que han aprendido infinidad de cosas sobre el resto de países que conforman la Unión Europea porque «además del tema que te toca siempre se te queda algo interesante de lo que exponen el resto de grupos», aseguran las tres jóvenes, a las que esta iniciativa ha despertado la curiosidad, que esperan poder cumplir algún día, de visitar los lugares sobre los que más han tenido que informarse, como Suecia, de la que antes conocían poco más que el nombre y ahora son todas unas expertas en su gastronomía, organización política o fiestas tradicionales. 
Para Natalia, Marina y Celia, las fronteras no suponen ningún límite y tampoco el idioma es un freno, ya que gracias al programa educativo bilingüe del instituto tienen un buen dominio del inglés y para las expresiones más técnicas han contado con la  inestimable ayuda de Begoña, su profesora, quien no esconde que participar de la fase final del concurso es un «orgullo y una satisfacción» porque ha visto crecer a las tres alumnas, «tres esponjas con muchas ganas de aprender», y tiene claro que este premio «es la mejor demostración de que el trabajo da sus frutos». 
Ahora esperan que Mallorca solo sea el peaje para un vuelo de larga distancia.