Balance de un año y previsiones para el siguiente. El alcalde definió esta semana 2013 como «muy positivo». Es mucho más optimista que hace un año pero aún tiene ante sí importantes cuestiones que resolver y que determinarán el éxito o el fracaso de su mandato.
Tras el baño de realidad que 2012 le supuso al darse de bruces con la cruda situación económica y los varapalos personales y políticos que para él significaron el cese de Eduardo Villanueva y la dimisión de Santiago González, los últimos meses los ha vivido con más tranquilidad. La proyección lograda con la Capitalidad Gastronómica, algunas buenas noticias como el inicio de las obras de la depuradora y lo que él denomina «normalización de la situación económica» reduciendo gastos y deuda le permiten respirar mejor.
Hace cinco años, ¿hubiera definido a este que acaba como un buen año?
Es positivo por todo lo que hemos hecho, pero con mucho más mérito precisamente por la situación en la que estamos, claro. Esto es lo difícil. Que en un momento en el que los ingresos de cualquier administración se han hundido hemos logrado equilibrarlos con un plan de ajuste. Cada año gastamos 7 millones menos, tenemos superávit, hemos normalizado el pago a proveedores pasando de 9 a 3 meses de media en el pago de facturas... Hace dos años teníamos incluso amenazas de cortes de luz y agua en un polideportivo.
¿Y la deuda, de la que tanto se habla siempre?
Pues está clarísimo. Este año que termina hemos reducido 16,5 millones, que sumado a lo del año pasado y al segundo semestre de 2011 significa un total de 40 millones y medio. A día de hoy debemos 135 millones, y cuando llegamos entre la deuda financiera y la comercial debíamos 208. Ningún Ayuntamiento de Castilla y León ha logrado esa reducción. En definitiva, una situación que se va normalizando. No estamos para tirar las campanas al vuelo, pero tenemos la situación controlada y permite afrontar las cosas con mucho más optimismo.
¿Cuál es el nivel de deuda que consideran aceptable?
Pues cuanto menos, mejor. En estos momentos estamos por debajo de la media de los ayuntamientos españoles. Queremos dejar la deuda casi a la mitad de la que teníamos al principio de la legislatura, lo cual supone un gran esfuerzo porque lo hemos hecho manteniendo los servicios públicos y generando actividad económica con obras necesarias.
Dice que lo difícil es esto, trabajar en esta situación. ¿Era fácil ser alcalde hace cinco o 10 años?
Ser alcalde nunca es fácil. En cualquier ayuntamiento. Porque es el cargo más bonito pero más complejo. Ahora bien, yo he vivido muy de cerca otra etapa, y no es lo mismo ejercer en una situación económica que permite alegrías que hacerlo en un momento tan restrictivo. Y sobre todo no es que antes hubiera vacas gordas y ahora flacas, sino que la parte más complicada es el interregnum, la fase de cambio entre una y otra etapa, y eso es precisamente lo que hemos tenido que hacer.
Usted siempre dice que hay que separar la deuda de los consorcios de la municipal...
No, no lo digo yo, lo dice la contabilidad...
Bien, pero el Ayuntamiento participa en ambos consorcios, y sobre el de Villalonquéjar hay una seria amenaza de embargo pendiente. ¿Por qué no llega esa solución que tantas veces han anunciado?
Los dos consorcios, el de Villalonquéjar y el del desvío, han hecho un trabajo importantísimo y tienen unos activos extraordinarios. Los dos. Ahora bien, pasa lo mismo que en todos los consorcios de España que han hecho estas operaciones. Que sus inmuebles no tienen hoy el valor de otros tiempos, y eso lleva a que el dinero adelantado para hacer actuaciones imprescindibles y en las que todos estábamos de acuerdo tiene unos vencimientos. Y evidentemente estamos negociando con las entidades financieras las condiciones, con decenas de reuniones, muy largas, muy difíciles, porque son cuestiones muy complejas. Cada entidad financiera implicada tiene sus circunstancias particulares, aunque no citaré ninguna. Y además hay un débito en Villalonquéjar con el suelo expropiado. Pero insisto, confío en llegar a un acuerdo.
¿Y a ustedes estas deudas no les preocupan o solo hacen ver públicamente que no les preocupa, para no alarmar?
Si no nos preocupara seríamos unos irresponsables. Por supuesto que preocupa. Por eso llevamos meses de trabajo. Pero por una cuestión de sentido común no vamos a hacer una retransmisión pública por capítulos, porque eso solo serviría para confundir a los ciudadanos y cabrear a las entidades o a las personas a las que debemos. Cuando alcancemos una solución informaremos de sus términos.
Además de la deuda del consorcio del desvío está pendiente el pago del sobrecoste de la variante ferroviaria. En junio dijo que las negociaciones con Fomento estaban encaminadas y no hemos vuelto a saber nada.
Este tema es muy sencillo: nadie nos está reclamando nada al respecto. El tren ya no es una cicatriz en la ciudad, y ese asunto no es precisamente lo que más me preocupa, a diferencia de esa otra deuda de la que estábamos hablando.
Dijo entonces que la ciudad se conformaría con pagar en torno al 10 por ciento de los 130 o 150 millones en los que está valorado ese sobreprecio.
Y sigo diciendo lo mismo, pero mientras tanto nosotros no tenemos ninguna reclamación. El Ministerio de Fomento ha ido pagando y llegará un día en el que haya que hacer la liquidación, pero a día de hoy no hay nada nuevo. Y tampoco vamos a estar contando cada cosa que hablamos.
La Capitalidad Gastronómica ha permitido una gran proyección a la ciudad. Su balance ya ha sido presentado pero, ¿cómo darle continuidad?
Eso ha sido un gran éxito no sólo en proyección, sino también en clave social, interna. Pero no nos vamos a olvidar de la gastronomía. La Capitalidad no era un fin en sí mismo, sino un medio de generación de actividad económica y para trasladar una nueva vía de conocimiento de Burgos en el exterior, y la gastronomía cada vez se mueve más gente. 2013 ha sido un punto de inflexión y el próximo año ya no nos verán igual, y vamos a seguir explotándolo. En el mes de febrero queremos presentar un programa específico con dotación presupuestaria centrado en la gastronomía para el año 2014, que repetirá lo mejor de las actuaciones de 2013 y alguna otra que podamos sumar. Es un valor que vamos a seguir explotando, y para nosotros es muy positiva la elección de Vitoria, una ciudad a 100 kilómetros que cierra el triángulo con Logroño y Burgos. Es más, queremos ser capaces de articular una Red de Ciudades Gastronómicas y si hace falta la vamos a impulsar. Podría estar configurada por provincias y ciudades que han tenido reconocimientos en este campo. Y debemos ser capaces de aprovechar las sinergias entre distintos puntos.
¿Confía en la propuesta del turismo de compras que han lanzado desde Centro Burgos?
Ideas así siempre están bien y tendrán apoyo por nuestra parte, pero es verdad que el turismo de compras tal vez se centra más en grandes urbes que en las ciudades pequeñas. En cualquier caso, es un valor que se suma y bienvenido sea.
Este año se ha consolidado el Fórum, pero sigue dando pérdidas. ¿Hasta cuándo será así?
El Fórum da unos beneficios económicos extraordinarios.
No al Ayuntamiento.
Claro, pero ese edificio es completamente rentable y eso lo defenderé donde haga falta. Genera varios millones en la ciudad al cabo del año y eso se traduce en puestos de trabajo. Burgos se está consolidando como una ciudad de congresos y lo estamos haciendo con un coste económico muy ajustado. No hay ninguna ciudad con un auditorio como el nuestro que lo gestione con un grupo humano tan reducido como es que tenemos aquí, y me gustaría subrayar el trabajo del vicealcalde y de la gerente en este sentido. ¿Cuántas veces se dijo en esta ciudad que aquello iba a ser un agujero de 2 millones anuales, que tenía que haber empresas que aporten dinero...? Ese es un debate viejo y es ridícula en esos momentos la diferencia entre ingresos y gastos para lo que genera para la ciudad. Y además el Fórum ha cambiado por completo la mentalidad de los ciudadanos en el ámbito cultural, es una maravilla y un lujo.
La inauguración del Fórum era uno de los ‘proyectos estrella’, pero le quedan dos principalmente pendientes: el bulevar de la calle Vitoria y el pabellón multiusos que sustituirá a la plaza de toros.
No, no, no. Eso de ‘proyectos estrella’ es de su cosecha. Yo diferencio perfectamente lo prioritario de lo importante pero que no es imprescindible. Y yo me centro en el propio Fórum, pero otro era terminar las distintas fases del bulevar del ferrocarril y del que hemos ejecutado el tramo de Las Veguillas a Capiscol, y la tercera gran actuación es la del agua. Eso parece que está descontado porque es una inversión que no se ve, pero la depuradora con más de 60 millones de euros sí que es la auténtica actuación clave por la que llevábamos dando vueltas 15 años, desde los años 90. A ella se ha sumado otra de la que teníamos dudas, como son los nuevos depósitos de agua, que va a permitir décadas de servicio, y de la que hemos conseguido 30 millones de euros de aportación del Gobierno central. Ya después, junto a estos proyectos, hay otras actuaciones importantes como esas que usted mencionaba. El bulevar de la calle Vitoria llevan ya un mes y medio y se están desarrollando sin más, con independencia de que alguna persona discrepe, que eso es respetable.
¿Le parecen ‘alguno’ varios miles de personas?
Yo en la última manifestación conté en la foto de su periódico unos cientos de personas.
¿Y el primer día?
Pues algo más, sí... Pero en un barrio de 60.000 habitantes.
En cualquier caso, sin entrar a la guerra de cifras, había mucha gente. Y eso evidencia un malestar ciudadano. ¿Cómo explica usted que mucha gente proteste contra una obra que se supone que es para mejorar su barrio?
Pues muy sencillo. Hay quien discrepa por su criterio, fruto muchas veces del desconocimiento, porque no les gusta o con una inquietud que siempre surge ante una transformación importante. Es normal y legítimo eso, es completamente respetable. No lo es tanto el caso de quienes introducen la manipulación diciendo cosas que no se corresponden con la realidad, a sabiendas, siguiendo intereses partidistas. Todos hemos visto personas, entidades y asociaciones que decían que no podía entrar el tráfico privado o que habrá que pagar por aparcar en Lavaderos. Mire, este es el proyecto más consensuado en la historia de la ciudad. Desde el principio todos los colectivos del Consejo de Barrio han estado siguiéndolo y apoyándolo. Es una mejora en la calidad de vida y hay que devolver a los vecinos de Gamonal una carretera que hoy utilizamos el resto de la ciudad para llegar al polígono. Antes no había alternativas, ahora sí: la circunvalación, la ronda interior norte, el bulevar del ferrocarril... Por eso ahora la podemos hacer.
¿Esas alternativas serán suficientes para evitar los problemas de tráfico? ¿Qué les dice a quienes se temen grandes atascos?
Esos son los mismos que decían que estábamos locos por cortar el tráfico en el Paseo de Atapuerca, o en el puente de Santa María, o en uno de los lados de San Lesmes. Se anunciaba la mundial, y el tráfico al final busca alternativas, discurre con normalidad y tenemos espacios impresionantes. Y en la calle Vitoria, además, va a poder pasar tráfico, no es una zona peatonal. De un lugar de ruido y tráfico será de estancia.
¿Por qué no se ha planteado un aparcamiento más grande y que incluya rotación?
Si hay alguien que lo financia, por mí perfecto. Nosotros sacamos un proyecto abierto, pero en el párking la ciudad no pone ni un solo euro y nadie ha asumido jugarse los dineros en hacer un aparcamiento más grande.
¿Por qué la ciudad no pone dinero para rebajar el coste?
Pero vamos a ver, si se nos está diciendo que es mucho dinero 8 millones de euros no le quiero contar nada si además ponemos dinero para el aparcamiento. Y las plazas debe costearlas quien luego hace uso de las mismas.
¿Qué aportará el pabellón multiusos que no tengamos ahora en la ciudad?
Un recinto cubierto que permite hacer actividades diversas todo el año, y con el que evitamos la circunstancia de por un lado tener un polideportivo y por el otro una plaza de toros. Vamos a un recinto multiusos que tanto defendió el PSOE de Burgos con Olivares al frente, con aquella frase lapidaria de «las ciudades ricas hacen recintos específicos, las ciudades inteligentes construyen multiusos». Pues eso es lo que todos compartimos. No se concibe que una ciudad con 200.000 personas como la nuestra no tenga un recinto para 7, 8 o 9.000 personas. Necesitamos un sitio en el que albergar partidos de selecciones, la Copa Davis por ejemplo, o grandes conciertos... ¡Es que ahora tenemos que hacerlos en el campo de fútbol y nos helamos a las 10 de la noche hasta en pleno mes de julio! Y este año se iniciarán las obras.
¿Qué plazos manejan?
Las obras podrían empezar como muy pronto a finales de mayo o principios junio, porque antes será imposible. Hay que superar una tramitación administrativa compleja una vez que la empresa que está interesada acaba de presentar el estudio de viabilidad con cierto retraso respecto a lo que antes manejábamos. Requiere una aprobación inicial, una información pública, una aprobación definitiva, que salga a concurso y vaya al Boletín de la Unión Europea, que hay dos meses para presentar ofertas... Así que no tendría sentido empezar entonces, ya en el mes de junio. Así que abro la puerta a poder salvar la feria taurina de este año. Creo que se debe celebrar, queremos hacerlo. Eso sí, siempre condicionado a que se validen las condiciones de seguridad.
¿Y se podría celebrar también la feria de 2015?
Eso es. Con ese planteamiento comenzarían las obras en el verano de 2014 y durarían menos de 12 meses. Así Burgos no quedaría ningún año sin feria taurina, un evento muy importante para una gran parte de la ciudad en los Sampedros y también desde el punto de vista económico. Si no se puede hacer, no se hunde el mundo, pero pudiéndolo salvar por unas pocas fechas de diferencia, yo abro la puerta. En enero concretaremos qué ajustes hay que hacer y entonces decidiremos.
El año pasado se dijo que la inversión realizada no valía más que para esa semana. ¿Cuánto habrá que invertir ahora?
Veremos. Pero hay que recordar que la empresa adjudicataria de la feria pone dinero, y si no se celebra no tendremos ese ingreso. A partir de este escenario todo pasaría por un oportuno concurso para la organización de la feria, pero la actividad económica que genera en la ciudad es muy superior a los gastos que haya que emplear en el acondicionamiento de la plaza. Como sucedió el año pasado, con independencia de que entonces ya se invirtió un dinero.
Habló de que habría «varias ofertas» para el multiusos, en plural, y al final solo ha habido una.
Dije que varias empresas se habían interesado al respecto y habían pedido información, y que alguna oferta habría. Ahora bien, si la hubiera concretado hace algunos meses el calendario habría cambiado, completamente.
¿Por qué han optado por esta fórmula de financiación mixta que difiere el pago, tan criticada por la oposición?
No estamos descubriendo nada nuevo, es la fórmula que el PSOE empleó para hacer la remodelación de la A-1. Y ahora la critican. Es una medida que es positiva, porque lo socialistas dicen que cuesta 41 millones, y no tienen en cuenta que ahí entran costes de mantenimiento posterior, recursos humanos, mejoras, reparaciones... A nosotros la red de centros cívicos nos cuestan varios millones de euros al año. Y en el caso del multiusos el verdadero gasto está incluido en el pago anual previsto durante 25 años. Los ciudadanos no somos bobos, aunque nos quieran engañar.
¿Qué imagen cree que ha dado el Ayuntamiento con tantos tiras y aflojas en la planificación de la nueva red de autobuses, finalmente aparcada?
No se han hecho las cosas bien desde el servicio de autobuses, hay que hacer autocrítica. La red actual funciona bien, no hay grandes quejas en los barrios, pero sería bueno una remodelación que la modernice, con menos líneas pero más frecuencia. El servicio ha trabajado con la mejor voluntad durante muchos meses, pero al final han determinado que no era posible. Es muy mejorable la forma en la que se ha hecho esto, porque no es de recibo un planteamiento en verano y a última hora decir que no cuadra, y así se lo he trasladado a los responsables, no solo a su presidente. A partir de ahí, de cara al próximo año incorporaremos 7 autobuses nuevos para renovar la flota y trataremos de que los vehículos puedan entrar en el recinto hospitalario. Hemos llegado hace poco hasta la entrada del recinto, pero es una demanda general que una o varias líneas tengan varias paradas en distintos lugares. Y ahí he tomado cartas en el asunto y lo vamos a gestionar directamente desde Alcaldía.
¿Cómo es posible que hayan tardado un año y medio, desde que abrió el hospital, en darse cuenta de esas necesidad?
La primera decisión fue que había que llegar. Y el espacio no es municipal, y el Ayuntamiento no podía decidir sobre él. Necesitábamos autorización, unas obras en la rotonda que no podía hacer el Ayuntamiento.
¿La empresa del hospital ha entorpecido la llegada del autobús, entonces?
No, no, yo no digo eso. Pero había que llegar a un acuerdo con un tercero y no podíamos actuar de la noche a la mañana. Y en estos momentos vamos a intentar que podamos circular por el interior, algo que es especialmente complejo por problemas jurídicos y administrativos, técnicos y de seguridad.
Mientras tanto, la red de transporte público no deja de perder pasajeros...
Mucho menos que la media de otras ciudades de Castilla yLeón. Yo me he preocupado expresamente por esa cuestión y desde el servicio me dicen que es una de las que menos ha sufrido la pérdida, fruto de la situación económica.
¿Van a volver a intentar la remodelación?
Lo están trabajando desde el servicio, pero yo no voy a autorizar ningún cambio sin tener garantías absolutas sobre el resultado de la nueva implantación. ¿Y soy optimista? Pues visto lo visto, no. Así de claro se lo digo.
Al concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, se le concedió la dedicación exclusiva con el objetivo de poner en marcha el nuevo mapa de autobuses. A la vista de que no lo ha conseguido, ¿qué sentido tiene esa dedicación?
Su dedicación no estaba vinculada a nada concreto. La remodelación de autobuses era uno de sus principales cometidos, y yo sé que ha trabajado mucho y con mucha ilusión en el día a día. No ha salido adelante y ha sido una gestión muy mejorable, pero seguirá trabajando en todo el ámbito de la Movilidad, que no es poco.
No se le conocen demasiados logros en el ámbito de la Movilidad, al menos recientemente...
Hombre, esta ciudad ha tenido recientemente reconocimientos en Movilidad. Cuando ya estaba el señor Rebollo al frente, compartido con la gestión de su antecesor Diego Fernández Malvido.
¿No hay manera de acabar con el conflicto en Policía Local, donde el último calendario acordado tampoco ha sido aceptado por el sindicato mayoritario?
En este caso, el trabajo de Carolina Blasco ha sido extraordinario y encomiable. Ha conseguido llegar a acuerdos con alguna de las centrales sindicales, con otras ha habido discrepancias pero al menos se ha cerrado un acuerdo. Apelo a seguir hablando porque hay voluntad, y Blasco lo está haciendo bien porque defiende los intereses de toda la ciudad.
El año pasado por estas fechas se rumoreaba que la concejala Carolina Blasco podía salir del Ayuntamiento...
Yo no dije ni escuché nada al respecto.
... llegó febrero y dimitió Santiago González Braceras. ¿Considera ya estabilizado su equipo de Gobierno, tras aquellos episodios?
Igual que lo considero desde el principio. No conozco ningún equipo de Gobierno que haya terminado con las mismas personas que se inició. Ni en este ayuntamiento ni en ninguno cercano. En Santander ya han pasado 6 personas distintas. Lo bueno de esto es que haya equipo que pueda tomar el relevo.
Lo normal aquí ha sido que los concejales se marcharan porque eran elegidos en la Junta o en las Cortes, no por ceses como la de Villanueva o por dimisiones.
Ha habido ejemplos de todo tipo. Algo normal y habitual.
¿Da por olvidado el ‘cerrojazo’ del Ayuntamiento el día de la famosa polémica del Pleno?
Aquello fue un capítulo del día a día, sin más historia. Sedano, el jefe de Policía Local, hizo un buen trabajo aquel día como buen profesional que es. Y a las pruebas me remito con la investigación que luego se hizo. Más allá de si en algún momento pudo haber exceso de celo, su trabajo fue bueno.
¿Qué información tiene el alcalde sobre la llegada del AVE desde Valladolid y su prolongación hacia el norte?
La misma que han dicho en público. No hay una fecha, lo que deseamos es que podamos tener en Burgos cuanto antes alta velocidad.
¿Dice que no hay fecha? El subdelegado ha mantenido la posibilidad de 2015.
Bueno, yo del Ministerio no tengo ninguna fecha al respecto. Si es en 2015 mejor que 2016 o 2017. Lo deseable es estar a una hora y 20 minutos de Madrid, a 4 horas de Málaga o de Sevilla.
¿Le preocupa que la continuación hacia el norte no se vaya a iniciar hasta que acabe la ‘Y’ vasca?
La ministra ha garantizado la continuación, como no puede ser de otra forma. Sería surrealista tener una isla entre Burgos y Miranda de 80 kilómetros sin alta velocidad. Pero hablamos de que nunca llegaría hasta finales de la próxima década. Lo verdaderamente urgente y relevante es que Burgos se conecte a la alta velocidad.
Tras aquel acuerdo de Pleno referente a las críticas procedentes de Valladolid a la red de aeropuertos de Castilla y León, ¿Ha tenido la oportunidad de hablarlo con León de la Riva?
No, no hemos coincidido. Pero evidentemente yo con él lo he hablado en otras ocasiones.
¿Qué les impide publicar los bienes de los concejales?
Yo estoy deseándolo, pero tenemos que concretar primero en la Junta de Portavoces y luego con los servicios jurídicos el formulario que después tendrían que rellenar voluntariamente los concejales. Porque en este tema entra la Ley de Protección de Datos y hay que definirlo. En los primeros meses del próximo año creo que conseguiremos cerrarlo.
¿No hay reticencias por parte de algún concejal, y por eso se ha parado todo?
En absoluto. Pero tiene que ser consensuado entre todos los grupos y que los servicios jurídicos determinen hasta dónde podemos vulnerar la intimidad y la protección de datos.
¿Cómo se va a vulnerar, si van a ser datos ofrecidos voluntariamente por los concejales?
Aunque sea libre y voluntaria la exposición de bienes e intereses, hay una parte en la que entra un componente jurídico. Sólo nos falta este elemento para llegar al 100% de transparencia y lo conseguiremos.