Digitalizan doce películas de la Villa Textil filmadas desde 1936

J.J. Martín / Pradoluengo
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El trabajo ha sido realizado por un grupo de entusiastas de Pradoluengo y la agencia de seguros AXA Prado-Segur ha corrido con los gastos para recuperar estas joyas documentales

Las proyecciones son de corta duración y se acompañarán con fotografías de la época, como la de estos niños ebanistas en un taller de la Plaza Vieja. - Foto: J.J.M.

La Villa Textil, tras varios años de investigación y un arduo trabajo de un grupo de personas interesadas en las costumbre y tradiciones de la localidad, ha recuperado una docena de películas antiguas, filmadas en Pradoluengo desde 1936 hasta la década de los sesenta.

Se trata de rollos grabados en diferentes metrajes, pertenecientes a la familia De Miguel, que recogen, además de circunstancias propias de la vida cotidiana de este grupo familiar, muchas otras de hechos destacados de la vida social pradoluenguina, desde fiestas, hasta jornadas laborales o acontecimientos culturales, en los que se puede apreciar en movimiento, cómo era la vida de esta villa industrial en la posguerra.

El promotor de la idea para recuperar y digitalizar estas imágenes de valor incalculable es Lorenzo Arribas, agitador cultural de Pradoluengo, a quien han ayudado -en la labor de convencer a los propietarios y en la posterior puesta en valor- Antonio Sáez Escolar y Javier Acha Roa. Las cintas, han sido prestadas por su propietario, Armando de Miguel, quien ha desarrollado un destacado trabajo de búsqueda, entre la documentación legada por sus mayores en su casona de la villa. El coste de la limpieza, recuperación y traslado al soporte digital, ha sido sufragado por AXA Prado Segur.

El contenido de las grabaciones es un documento histórico único al reflejar aspectos variopintos de un ámbito como el rural, donde era muy difícil que llegasen medios de reproducción visual en los años de la posguerra. Además de aspectos puntuales, como la Danza de Paloteo, con su protagonista el cachibirrio, o los pasacalles festivos, acompañados de los antiguos gigantones y cabezudos, también aparecen el trasiego de mercancías mediante caballerías, la bajada de grupos de obreros textiles por el paseo Glorieta, o las tertulias de los cafés de la plaza Mayor. No menos interesantes, son las tomas del interior de varios establecimientos fabriles, que muestran la vitalidad y formas de trabajo de las centenarias hilaturas y de los más modernos talleres de fabricación de boinas y calcetines.

La idea de Lorenzo Arribas es la de seleccionar las mejores imágenes para realizar un montaje atractivo para su publicación.

Documentos mudos

Al ser documentos mudos, en los próximos meses se llevará a cabo la labor de redacción de un guión, locución del mismo, y la creación de una banda sonora adecuada, para cuyo trabajo se ha ofrecido el músico pradoluenguino Mariano Marín Rioja, perfecto conocedor de los sonidos de fondo, que caracterizaban los bailes en el kiosco, las procesiones hasta la ermita de San Roque y las labores textiles, idénticas a las de su juventud y que aparecerán en la película definitiva. Así mismo, Arribas baraja la idea de añadir al documental fotografías antiguas de gran valor antropológico y que han sido recuperadas en las últimas fechas por otros colaboradores entusiastas.