En el año 2009 la Diócesis solicitó al Ayuntamiento la cesión de una parcela en el barrio de Cellophane con la finalidad de construir un nuevo templo y asistir así a la necesidad de culto de dos importantes sectores en crecimiento: el Plan Parcial Estación y el sector Cellophane. Nada raro puesto que las cordiales relaciones entre la administración local y la Iglesia dictan que se ceda gratuitamente el suelo siempre que el culto sea su finalidad última.
Así se entendió tanto por el equipo de Gobierno de Juan Carlos Aparicio como por todos los grupos de la oposición (en aquel momento, PSOE y SI). Los socialistas pusieron, eso sí, un par de condiciones que pasaban porque se iniciaran las obras antes de cinco años (algo que se hace en casi todos los contratos de cesión de suelo entre personas jurídicas) y que el uso de la parcela no fuera otro que el de construir una iglesia. En realidad, y según la información aportada ayer por el concejal socialista Antonio Fernández Santos, la Iglesia pidió también una parcela aledaña para construir un centro parroquial, pero dicha cesión no llego a consumarse. Al menos hasta este lunes.
Ahora sí
Culminada la planificación urbanística de todo el área (que se desarrolló en dos fases), se procedió a solicitar, de nuevo con la intención de construir un centro parroquial, la citada segunda parcela. «La cesión, esta vez sí, se aprobó en la comisión de Fomento del lunes y tiene un valor de casi 700.000 euros que se suma a la entregada para construir la iglesia, cuyo valor era de casi un millón de euros», amplió Fernández Santos, quien recordó que «la Iglesia es la única institución a la que no le han tocado los recortes».
La diferencia que el PSOE encuentra entre una finalidad y otra, es que «la iglesia está abierta a todos los ciudadanos», mientras que el centro parroquial que se quiere erigir en el suelo colindante « no lo estará porque será un centro del Opus Dei según los informes que tenemos». Ese es el hecho diferencial que propició que los socialistas apoyaran la entrega del primer suelo y ahora muestren «nuestra rotunda oposición» a esta cesión de suelo público.
Fernández Santos abundó en que la operación no puede respaldar «un capricho personal del arzobispo por el simple hecho de que él pertenezca a esa prelatura», por lo que solicitó que el solar, considerado «de contingencia», se saque a concurso público y que la Iglesia «pague por él».
Ese caso ya se dio en otro suelo del sector, concretamente el ocupado actualmente por un supermercado de Mercadona, pero en esa ocasión sí se siguió el procedimiento por el que aboga el PSOE, ya que Mercadona se ‘adjudicó’ el suelo pero paga anualmente un canon al Ayuntamiento que ronda los 300.000 euros.
Los motivos
El concejal de Fomento, Ángel Ibáñez, resume en dos motivos los que han propiciado que su Grupo votara a favor de la cesión. El primero es que «las cuatro últimas cesiones de suelo que se hicieron a la Iglesia para construir nuevos templos tenían una superficie que supera la que suman las dos parcelas de Cellophane juntas», por lo que entiende que en este caso se trata de usar una para el templo y otra para la casa parroquial «en lugar de hacerlo todo junto en un solar más grande».
El segundo motivo es que «nosotros no interferimos en las decisiones internas de la Iglesia, que es quien solicita la cesión, de tal manera que si después se destina al Opus Dei o no o si se hacen juntas o separadas las dos cosas es algo en lo que no entramos».