Hace unos años las calles y plazas eran espacios para el juego y la convivencia de los más pequeños. Por cualquier rincón había pandillas jugando a los campos quemados, a las canicas, al escondite, al pañuelo o saltando a la comba. Las nuevas tecnologías y los cambios de costumbres de las familias han hecho que se pierda esta entrañable estampa de los barrios.
Sin embargo, un grupo de padres y madres de las zonas de San Pedro de la Fuente y Fuentecillas se ha propuesto recuperarla a través de una asociación, La Rayuela. El objetivo es promover la relación entre los niños y niñas del barrio y también de todos los vecinos que quieran formar parte de esta iniciativa. Divertirse educando o educar divirtiéndonos es la máxima sobre la que se sustenta la recién creada asociación. «Veíamos la calle muy triste en comparación con lo que era en nuestra infancia y un grupo de padres y madres hemos decidido darle vida a la calle. El juego no se puede abandonar como se está haciendo, únicamente se juega al fútbol. Creemos que a la generación que ahora rondamos los 40 años el juego nos ha aportado mucho, nos ha formado y ha desarrollado nuestra capacidad de comunicar y relacionarnos. Queremos rescatar este espíritu», apuntó Ana Arroyo, una de las impulsoras de la nueva asociación.
Los promotores han colocado carteles por el barrio anunciando su iniciativa y la respuesta ha superado todas las expectativas. Por el momento no cuentan con sede y la comunicación se hace a través de un correo electrónico (medio centenar de personas están interesadas en participar en la asociación) y próximamente abrirán una cuenta en Facebook.
La idea es que la asociación funcione a pleno rendimiento con el inicio del curso escolar. Hasta ahora ha organizado juegos y talleres de pompas de jabón en las plazas de la Cecina y Tesla y un bicicletada a Cardeñadjo. La actividades continuarán durante los próximos meses.
Los padres y las madres son los que aportan las ideas que se van desarrollando cada semana y la implicación es voluntaria. Por el momento, se han centrado en los más pequeños aunque la idea es ir ampliándolo también a los mayores con la creación de un grupo de teatro, un grupo cicloturista e incluso un club de montaña. «Con tantas actividades extraescolares, los niños y niñas tienen horarios que parecen ejecutivos. No saben jugar muchas veces van al parque de El Parral y no saben jugar entre ellos si no les organiza. Los juegos están en peligro de extinción y debemos luchar para que no sea así», añadió Arroyo.
Los impulsores han elaborado una guía de funcionamiento para quienes deseen colaborar en la iniciativa y trabajan ya en la elaboración de los estatutos para constituir la asociación con todos los requisitos administrativos. Los interesados en contactar con La Rayuela pueden hacerlo a través del correo electrónico rayuelaasociaciongmail.com.