Juan Vicente Herrera podrá gobernar cuatro años más Castilla y León, pero lo hará en circunstancias diferentes a como lo ha hecho durante sus catorce años de mandato. Tras pasar de 53 a 42 procuradores en las Cortes, el líder popular no tendrá problemas para su investidura si logra al menos la abstención de uno de los demás grupos políticos, o bien en segunda vuelta donde, en caso de empate, se tiene en cuenta el número de votos. Sin embargo, no dispondrá de mayoría absoluta en un Parlamento autonómico en el que entran con fuerza Ciudadanos y Podemos, especialmente la formación liderada en Castilla y León por Pablo Fernández. El leonés presidirá un grupo propio con 10 escaños, convirtiéndose en la tercera fuerza política con un 12,1% de los sufragios. Ciudadanos, por su parte, sentará a cinco representantes con un 10,27% de los votos válidos.
El PP ha gobernado en la Comunidad con mayoría absoluta desde 1991 y la pierde después de 24 años. Paradójicamente, ocurre sólo cuatro años después de que en 2011 rompiera su techo electoral, con más de la mitad de los votos. Ayer pasó del 51,5% al 37,8%. En total, la fuerza del bipartidismo se contrajo en algo más de 16 puntos.
Los 11 procuradores que pierde en estas elecciones le dejan en situación de pactos obligados con la oposición, donde el PSOE también vuelve a bajar otro peldaño. Aunque se mantiene como segunda fuerza, mengua su representación en cuatro parlamentarios (25) respecto a 2011, cuando ya sufrió otro varapalo al bajar de 33 a 29. Es decir, en estos comicios, los primeros de Luis Tudanca como candidato a la Junta por los socialistas, pierden lo mismo que en las anteriores y suma un 25,9%.
La irrupción de Podemos y Ciudadanos hará que el próximo hemiciclo tenga representación de seis partidos políticos diferentes, un hecho histórico en Castilla y León. A los 42 procuradores del Partido Popular y los 24 del PSOE se suman los 10 con los que se estrena Podemos, los 7 con los que Ciudadanos también accede por primera vez y los dos (uno para cada uno) que Izquierda Unida y Unión del Pueblo Leonés lograron revalidad ayer por las provincias de Valladolid y León, respectivamente. Con todos ellos se constituirán las Cortes para la próxima Legislatura el día 16 de junio.
El recuento de votos tuvo al Partido Popular toda la noche por debajo de la mayoría absoluta y sólo al filo del cambio de día, cuando el escrutinio rondaba el 90%, logró por primera vez superar la cifra de 43 que determinaba una hipotética mayoría absoluta para Juan Vicente Herrera. La perdió apenas unos minutos después y ya se mantuvo con 42 hasta el final.
El partido clave de la mayoría absoluta popular se jugó en León. Con el recuento prácticamente cerrado en todas las provincias, León estaba por debajo del 90% con un empate a cinco procuradores entre PP y PSOE. Ese procurador que en cuestión de minutos dio la mayoría absoluta al PP y se la volvió a restar era ya, a la una de la madrugada, la única opción real que existía para revalidar la mayoría perdida. Y es que León es la circunscripción en la que los populares sufrieron ayer el mayor varapalo en las elecciones autonómicas al perder tres de los ocho procuradores obtenidos en 2011. En esta ocasión, a diferencia de otras provincias, el PSOE no perdió ninguno de los cinco escaños con los que partía, siendo Podemos (2)y Ciudadanos (1) los beneficiarios de ese desgaste.
Los otros ocho procuradores perdidos por el PP fueron en Ávila (1), Burgos (2), Salamanca (1), Segovia (1), Valladolid (2) y Zamora (1), mientras logró mantener los cuatro de Palencia. En Soria se mantuvo el mismo reparto que en 2011, con 3 para el PP y 2 para PSOE. Los socialistas se los dejaron en Burgos, Palencia, Salamanca y Valladolid. Uno en cada provincia.
Los emergentes
La segunda gran novedad de la jornada, tras la pérdida de la mayoría absoluta del PP, es la llegada de dos nuevas fuerzas políticas a las Cortes. Lo hace con fuerza Podemos, que logra una represtación bastante uniforme a través de siete circunscripciones. Entran con especial fuerza en Burgos, León y Valladolid y sólo se quedan sin representantes por Soria y Ávila. Ha sido uno de los resultados más fieles a lo que pronosticaban la mayoría de las encuestas, especialmente la de la agencia Ical a mediados de abril.
Ciudadanos, sin embargo, obtiene una representación inferior a las últimas expectativas generadas en su seno, aunque muy por encima de las cifras que manejaban hace apenas tres meses. Con cinco procuradores logran grupo parlamentario propio gracias a los escaños por Burgos, León, Salamanca, Segovia y Valladolid.
Los 42 procuradores del PPdejan a Juan Vicente Herrera cerca de su investidura como presidente, pero obligará a acuerdos en el día a día ya que los empates a 42 entre PP y la oposición pueden llegar a bloquear la acción legislativa del Parlamento.