El parque móvil de Burgos no ha crecido en los últimos años al ritmo que el sector de la automoción preveía en plena época de bonanza. Lógico, la crisis ha mermado el poder adquisitivo de los ciudadanos, lo cual ha repercutido negativamente en la compra de nuevos vehículos. Aun así, desde el año 2005 -fecha en que la Dirección General de Tráfico (DGT) empieza a publicar sus estadísticas- el número de vehículos censados en la provincia se ha incrementado en un 14% y actualmente hay 250.392. Son las motocicletas las que más han crecido en número, con un aumento del 78% en estos últimos ocho años, al pasar de 8.018 a 14.274.
Es el tipo de vehículo que ha crecido en mayor proporción en este periodo. Los turismos se han incrementado un 11% y actualmente hay en Burgos 182.708. El parque de furgonetas y camiones pasó de 34.785 a 37.665, un aumento porcentual del 8%. El número de ciclomotores no ha variado y se mantiene en los 8.000. Como el número de autobuses -475 en el primer trimestre de 2013- y de tractores industriales -3.091-.
Indudablemente, uno de los factores que más ha contribuido al crecimiento del parque de motocicletas en Burgos fue la reforma aprobada a finales de 2004, que convalidaba del permiso B para conducir turismos con el A1 (para motocicletas de hasta 125 cc). Numerosos automovilistas dieron el salto a las dos ruedas inmediatamente, pues ya no hacía falta sacarse otro carné -con el dinero que eso conlleva- para manejar motocicletas.
Sin embargo, atribuir solo a este cambio legislativo el aumento de la afición de los burgaleses a las motos sería reduccionista. Es cierto que porcentualmente las motocicletas que más compran los habitantes de esta provincia son las de hasta 125 centímetros cúbicos. Hay en estos momentos 3.925 en territorio burgalés y son las que más han crecido en número desde 2005, un 157%.
Pero también es verdad que las del resto de cilindradas han aumentado mucho su presencia en las carreteras burgalesas. Por ejemplo, las de más de 750 centímetros cúbicos han crecido un 120% hasta llegar a las 1.591 matriculadas ahora. Las que figuran en la horquilla entre los 501 y 750 han experimentado un incremento del 70% y ya son 3.085 las que están registradas en Burgos. Entre 250 y 500 hay ahora mismo 1.671, lo que representa un incremento del 57% desde el año 2005. Y también han aumentado en número las que están entre los 125 y los 250 centímetros cúbicos, un 52%. De este tipo hay ahora mismo 3.238.
Es decir, que mientras el número de turismos ha crecido a un ritmo mucho más pausado, la compra de motos, en el mismo contexto -crisis económica a partir de 2008- se ha disparado. Luis Bodero, de Motos Bodero, ofrece algunas de las claves que explican el aumento de la afición a las dos ruedas. Uno de los factores fue la modificación legal que permitió a los conductores de coches -con permiso B- manejar motos de hasta 125. Pero otro motivo ha sido «la gran bajada del precio de los seguros». Ahora mismo, señala, un adulto con experiencia «no paga más de 100 euros al años». Ylos jóvenes, que antes se «enfrentaban a pólizas de 800 euros anuales no pagan más de 300». Eugenio Navarro, presidente del Motoclub burgalés, está de acuerdo. «Antes pagar seguro de coche y moto se hacía cuesta arriba; en la actualidad no tanto», afirma.
A pesar de que en estos momentos «casi nadie compra» -Bodero, por ejemplo, coloca unas 80 al año, el 20% de la cifra de negocio de antes de la crisis- el crecimiento en ventas es mayor que el de los coches. Y en esto la crisis ha influido. Explica que algunas «personas se están desprendiendo de sus segundos coches para adquirir un scooter, un vehículo muy fácil de manejar y barato en el mantenimiento», señala Luis Bodero. Además, agrega Navarro, «no son pocas las personas que se han dado cuenta de la comodidad de moverse en dos ruedas por la ciudad». «Se llega a todos los sitios antes y se puede aparcar cerca del trabajo», afirma.
Asimismo, «muchos jóvenes se aficionan a las motos cuando hay campeones españoles». Y en los últimos años los motociclistas ‘patrios’ han copado los podios de prácticamente todos los campeonatos y en todas las cilindradas, «con los Pedrosa, Lorenzo, Márquez, etc, a la cabeza». Y esta circunstancia, señala Bodero, acaba apreciándose algo en las ventas.