Javier Álvarez de los Mozos regresa a los banquillos. El entrenador burgalés dirigirá hasta final de temporada al Cristo Atlético de Palencia, en el Grupo VIII de Tercera División, y lo hace casi con la ilusión de un principiante pese a que lleva muchos años en los banquillos. «Tenía ganas de volver a entrenar, estoy un poco inquieto», reconoce.
De los Mozos, pese a sus 37 años, es todo un veterano en los banquillos. Comenzó muy joven en el Racing Lermeño y de allí pasó a la estructura del Burgos Club de Fútbol como ayudante de Carlos terrazas primero y Enrique Martín después. Móstoles, Norma, Mérida, Burgos CF (con el que logró jugar dos fases de ascenso), Bupolsa y Villaralbo fueron sus destinos antes de concretarse su fichaje por el Cristo Atlético.
«En los últimos 40 meses apenas he entrenado cinco, tres en el Villaralbo y dos en el Bupolsa», recuerda, además de diferencias su nuevo proyecto de su paso por el Villaralbo, donde llegó al final de la pasada campaña. «Ahora hay más tiempo para trabajar y las circunstancias son diferentes».
Durante este tiempo ha visto muchos partidos, sobre todo de Tercera, y cree que ahora la competición está «más igualada».
Sobre su plantilla en el Cristo Atlético, De los Mozos asegura que se ha encontrado «un equipo joven a la que se le puede sacar más rendimiento, con unos jugadores con ilusión y ganas de crecer».
El técnico espera «recuperar la confianza de los futbolistas, ayudarles a mostrar su mejor rendimiento».
Su objetivo es salvar la categoría, «con pasos pequeños pero firmes» y admite que llegarán algunos nuevos jugadores, sobre todo para la delantera.
Muchos lo consideran un entrenador duro y él contesta enumerando el numeroso grupo de ex jugadores que han entrenado con él que le han felicitado a través de las redes sociales.
Este sábado, frente al Salamanca B, Javier Álvarez de los Mozos regresará a los banquillos.