Embolsan 550 camiones en Aranda y Lerma para descongestionar la A-1

I. Elices / Burgos
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Cinco accidentes entre Gumiel de Izán y Bahabón dificultaron el tráfico, con una retención de 3 kilómetros que duró 30 minutos a primera hora de la mañana. En la N-234 hubo que usar cadenas entre Barbadillo y Hontoria del Pinar

Agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil dirigen a los camiones hacia el párking de emergencias de Lerma. - Foto: Luis

El temporal de nieve que azotó ayer por la mañana el sur y el este de la provincia  complicó la circulación en dos de las principales vías de comunicación burgalesas, la A-1 y la N-234. La vía que conecta con la capital de España sufrió retenciones por culpa de los accidentes que provocó el hielo y fue necesario embolsar más de 550 camiones para garantizar el paso del resto de automóviles. En la carretera de Soria los principales problemas se registraron entre Barbadillo del Mercado y Hontoria del Pinar, tramo en el que fue obligatorio usar cadenas hasta pasadas las 14 horas.

Pasadas las 8,30 la tormenta empezó a descargar de lo lindo en la A-1, de Lerma hacia el sur sobre todo. La nieve comenzó a acumularse en las dos calzadas y muchos coches -lejos de adaptar al velocidad a las condiciones meteorológicas- circulaban como en un día de sol. Pero el hielo no perdona y empezaron a sucederse los accidentes, ninguno de ellos con consecuencias graves. Hasta cinco llegaron a contabilizarse entre los kilómetros 160 y 185 de la autovía entre las 9 y las 11 de la mañana. A las 9,30 dos turismos y un camión chocaban a la altura del 167. A esa misma hora cuatro coches colisionaban por alcance en el 180. Un cuarto de hora antes un turismo se salía de la vía en el 185 y a la altura de Gumiel de Izán se golpeaban dos coches. Un peatón que se apeó para ver que había pasado fue atropellado y trasladado en UVI móvil al hospital de Aranda.

Todos estos siniestros obligaron al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil a tomar medidas con el fin de evitar el colapso total de la autovía, ya que entre el kilómetro 180 y 183 empezaban a producirse retenciones preocupantes. Por ello, a las 9,30 horas ordenaron el embolsamiento de vehículos pesados en los aparcamientos de emergencia de Lerma y Aranda de Duero. En el primero quedaron retenidos 400 camiones, que reemprenderían su ruta hacia el sur a las 13,15. En la capital de la Ribera 165 trailers quedaban inmovilizados. A las 13 horas se levantó la restricción y pudieron seguir su camino hacia el norte de España.

En la N-234 la circulación no fue precisamente sencilla ayer por la mañana. Entre Barbadillo del Mercado y Hontoria del Pinar fue obligatorio el uso de cadenas desde las 9,30 horas hasta las 14. Se produjeron dos accidentes. A las 9,45, un coche se salía de la vía en el kilómetro 410 y un cuarto de hora más tarde un turismo y camión colisionaron en La Gallega. En la CL-617 resultó herida una mujer de 38 años. Pese a que estos siniestros contribuyeron más aun a complicar la circulación, lo cierto es que fue la acumulación de nieve en la calzada la que dificultó desde primera hora de la mañana el paso de los automóviles y camiones. La Guardia Civil informó en Sarracín a los   chóferes de que solo podían llegar hasta Salas de los Infantes, que a partir de allí no podían continuar camino hacia Soria. A eso de las 14 horas, el tráfico volvió a la normalidad.

Sin clase

Un total de 613 chavales (554 de Primaria y 59 de Secundaria) se quedaron ayer sin clase debido a que los autobuses escolares no pudieron completar las rutas hacia sus centros de Burgos, Gumiel de Izán, Ibeas, Lerma, Melgar de Fernamental, Pampliega, Salas, Santa María del Campo, Santibáñez, Sasamón, Tardajos, Villadiego y Huerta de Rey.