«En Brasil hay trabajo, pero no recomiendo venir 'a buscarse la vida'»

M.S.B. / Burgos
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Ingeniero de Telecomunicaciones burgalés que trabaja en Río de Janeiro (Brasil) - Foto: Photographer: Marcio Bruno

 

Nació hace 34 años en Burgos capital, estudió en La Merced y se licenció en la Universidad de Cantabria. Tras pasar por Madrid y por la Costa Azul francesa, desde hace dos años trabaja en Brasil. Primero estuvo en Sao Paulo y desde agosto pasado dirige la oficina de las empresas Arycom y SouthPartner en Río de Janeiro. Está casado y tiene un hijo. Este gran aficionado al fútbol añora su tierra natal y su país, pero no se plantea a medio plazo regresar. Sobre emigrar a tierras brasileñas, aconseja no precipitarse, informarse y acudir ya con empleo concertado.
 
Vive y trabaja en Brasil. Allí, en la economía más potente de Sudamérica, se está labrando una destacada trayectoria profesional. Pero Íñigo López no saltó el charco empujado por la crisis que estrangula el presente y el futuro de España. Ingeniero de Telecomunicaciones, lleva siete años fuera de nuestro país. Desde su experiencia y privilegiados contactos económicos, este burgalés de 34 años, casado y con un hijo, apunta las claves que rigen en ese gigante americano, que organizará el año que viene el Campeonato Mundial de Fútbol y dos años más tarde los Juegos Olímpicos. López llegó allí en enero de 2011.
¿Qué destacaría del presente económico de Brasil?
Brasil está de moda, pero no es ‘El Dorado’. El crecimiento en 2012 fue de un 1%, bastante menor de los pronósticos. La previsión para 2013 es de un 3,5%, nivel más en línea con lo esperado de un país emergente. Sin embargo, la crisis mundial no ayuda y ha influido en el crecimiento relativamente bajo. El consumo interno no ha sido el esperado, debido en parte al exceso de endeudamiento (especialmente de la clase media, ya que todo se puede comprar a plazos, incluyendo billetes de avión, teléfonos móviles, e incluso ropa).
¿En la vertiente social, qué radiografía breve hace?
Las clases sociales están muy marcadas, existe mucha diferencia entre ricos y pobres. La llamada nueva clase media, que es la mayoría de la población, tiene una renta mensual de entre 100 y 400 euros. Sin embargo, tiene acceso a coches, viajes, a pesar de que en muchos de los casos el pago se realice en varias mensualidades. Los ricos son muy ricos, y de hecho la ciudad donde más helicópteros existen del mundo es Sao Paulo, y los salarios de los ejecutivos de las grandes multinacionales son extremamente altos en Brasil. Los salarios de los trabajos cualificados son bastante mayores que en España. Los de los trabajos menos cualificados son bastante menores que en España. 
En España la corrupción política es un tema ‘estrella’. De Brasil también se han conocido casos. ¿Se puede decir que ese es un país con mucha corrupción? 
Existe bastante corrupción. Desde la llegada de Dilma Rousseff a la Presidencia se está intentando disminuir, pero está tan arraigada en el país que es difícil de tener control total a nivel federal, estatal y municipal.
Construimos la idea de un país a base de tópicos. Brasil: fútbol, baile y delincuencia. ¿Cómo se ve desde dentro?
Realmente no existe un solo Brasil. No tiene nada que ver Sao Paulo con el resto del país. Quizás los tópicos se puedan ver más fácilmente en las clases sociales más bajas, donde lo importante es el fútbol, la fiesta y el carnaval. Las clases sociales altas son personas más parecidas con la clase social media en España. En cuanto a la delincuencia, es difícil dar una respuesta, ya que dependiendo de las personas la percepción puede ser muy distinta. Lo que sí que es cierto es que en ciudades como Río de Janeiro la delincuencia ha disminuido bastante en los últimos 10 años. Sin embargo, cualquier descuido, o simple mala suerte, puede llevar a una situación incómoda. Según la Brigada de Operaciones Especiales de la Policía de Río de Janeiro, en Río hay más de 2.000 favelas, de las cuales sólo una veintena están bajo el control de la Policía. Hay mucho trabajo por hacer para estar a niveles de seguridad cercanos a España. La principal diferencia en mi día a día aquí es que estoy más atento y hay que evitar situaciones de riesgo. Sin embargo, hacemos vida normal. No tenemos guardaespaldas, ni coche blindado, ni pistola debajo de la almohada. 
De la Costa Azul francesa a Río. ¿Fue fácil la adaptación?
Llegar a un nuevo país y a un nuevo continente no es tarea fácil. Sin embargo, Brasil probablemente sea uno de los sitios donde la adaptación inicial es más fácil. Los brasileños son muy abiertos, y es muy normal entablar una conversación con un desconocido. El hecho de tener un hijo ayuda mucho ya que a los brasileños les encantan, y todo el mundo te para por la calle para preguntarte la edad y el nombre del niño. Nos ayudó el hecho de tener amigos de otros viajes anteriores a Brasil.
¿Lo que más le agrada? 
Las personas. El carácter abierto de los brasileños; hace agradable el día a día. Otro de los motivos por los que elegí vivir aquí es el buen tiempo, especialmente en Río. Es verano todo el año. A veces hace demasiado calor, llegando a los 45 grados durante el día y a más de 30 por la noche. Para los de Burgos, a veces hace demasiado calor, pero yo lo prefiero al frío.
¿Qué le comenta la familia sobre pasar tantos años fuera de España? ¿No le pide que vuelva (y sobre todo el nieto)?
Algunas de las frases más repetidas por nuestros padres son: ¿Cuándo volvéis a vivir a España? ¿Has visto las ofertas de trabajo de Expansión? ¿Coméis bien por allí? ¿Queréis que os enviemos chorizo, morcilla de Burgos y jamón? Después de haber vivido en varios países ya se han acostumbrado un poco, aunque cuando les anunciamos la noticia de que cruzábamos el Atlántico se quedaron en estado de shock. Ahora hasta nos preguntan en bromas si el próximo destino va a ser China o Japón. ¡Y no lo descartamos!
¿Le gustaría volver a España? ¿Ha tenido oportunidades?
Hay mucha gente que me pregunta en cuál de los países que he estado se vive mejor. Yo siempre respondo que hay que ser feliz donde se está. Me he sentido bien en todos ellos, así que no existe un lugar mejor o peor. España es mi país y siempre lo será, y creo que algún día volveré a vivir allí. Sin embargo, ahora mismo mi casa está en Brasil, y por el momento no me planteo volver a España. 
¿Puede haber una crisis en Brasil como la de Europa? 
Puede ser. Existen algunas similitudes con los años anteriores a la crisis en Europa. Por ejemplo, el precio de los pisos está subiendo de forma exponencial. Hay quien dice que Brasil va a ir bien hasta las Olimpiadas en 2016, y a partir de ahí va a entrar en crisis. Puede ser, pero al mismo tiempo, Brasil tiene todo para ser una gran potencia: tiene muchos recursos naturales, turismo, no tiene catástrofes naturales, etc. A nivel laboral, podemos decir que existe empleo para todo el que quiera trabajar, y que tenga permiso de trabajo. La fidelidad de los empleados con las empresas es muy baja y la rotación es alta. 
¿Qué consejos daría a los que se están planteando irse para Brasil a buscarse la vida?
Mi primer consejo es no pensar que Brasil es ‘El Dorado’. ¿Hay trabajo? Sí. ¿Hay muchas empresas que requieren mano de obra? Sí. ¿La mano de obra española es cualificada? Sí. Pero el principal problema es el visado de trabajo. Un español que quiera entrar en este mercado laboral no lo puede hacer por los métodos convencionales. Es decir, no sirve buscar ofertas por internet y enviar el currículo. Desde mi punto de vista, existen dos alternativas: trabajar para una empresa española y que te envíen de expatriado; y tener contactos en empresas brasileñas que estén dispuestas a contratarte y gestionarte el visado de trabajo. No recomiendo venir «a buscarse la vida» a Brasil.
Francés, inglés y ahora portugués. ¿Le ha resultado difícil?
Cualquiera que intente leer un libro en portugués se dará cuenta de que entiende casi todo. La dificultad es comprender cuando nos hablan, pero en unos meses el oído se acostumbra fácilmente, y los españoles nos adaptamos muy rápido. Otra característica del portugués en Brasil es que el lenguaje escrito a nivel profesional es extremadamente formal. Esto hace que sea necesario escribir muy bien, sin errores, y con expresiones del lenguaje formal. Esto es especialmente cierto cuando se participa en licitaciones públicas o cuando se trata con organismos del Gobierno o Defensa.
¿Qué es lo que más echa de menos de Burgos y de España?
Salir de casa e ir a comprar el pan o a hacer recados, o ir al bar de abajo a comerme un tigre. También me faltan las maravillosas tapas que podemos degustar en los bares de Burgos. Y claro, la familia, que todos ellos están en Burgos, tanto por mi parte como por parte de mi esposa. De España, en general, echo de menos las ciudades. Cualquier ciudad en España tiene su encanto, y da gusto pasear por ellas. En Brasil han crecido de forma muy desordenada, el centro histórico no ha sido preservado y prácticamente no hay calles peatonales. Vivo en el barrio Barra da Tijuca en Río. Fue diseñado imitando las ciudades de EEUU. Tiene unos 300.000 habitantes y está formado por grandes avenidas con hasta 6 carriles por sentido. Hay más de 30 centros comerciales y todo desplazamiento se hace en coche. Este barrio será la sede de las Olimpiadas de 2016.
¿Qué suele llevar de Burgos para allá?
Hay que tener en cuenta que todo en Brasil es caro debido a los impuestos. En cada viaje hemos ido trayendo nuestras pertenencias, desde bicicletas, pasando por material electrónico, hasta los útiles de cocina. Eso sí, siempre hay espacio en la maleta para alguna morcilla y unas botellas de Ribera.
¿A qué dedica el tiempo libre?
Buena parte lo pasamos en la playa o la piscina de nuestro condominio. Especialmente cuando hace mucho calor; es lo único que apetece hacer, y a mi familia y a mí nos encanta estar en el agua. En Río de Janeiro hay muchas cosas para visitar, así que poco a poco vamos conociendo el centro y sus mercados, la selva tropical urbana, las escuelas de samba y el interior del estado de Río de Janeiro. También viajamos a conocer otras ciudades, ya que cada poco tiempo tenemos amigos o familia que vienen a visitarnos, tanto desde España como desde otros países de Europa, además de amigos de Sao Paulo. En 2012 han venido a visitarnos unas 30 personas.
El Mundial de Fútbol y las Olimpiadas están en el horizonte cercano. ¿Cómo lo vive el país?
Es un tema de moda, sí. Sin embargo, se habla más sobre estos eventos en relación a las inversiones que se están haciendo, fundamentalmente en infraestructuras y seguridad, que sobre los eventos en sí mismos. Brasil necesita estos eventos para tener la presión necesaria para que una de las grandes deficiencias del país, las infraestructuras, mejore de forma radical.