Tadeo Jones y el sueño cumplido

I.L.H. / Burgos
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El informático Eduardo Serna participa en la última película de animación española. El burgalés trabaja en el departamento técnico de Lightbox, los estudios de 'Las aventuras de Tadeo Jones'

El trabajo de Eduardo Serna en estos 4 años ha consistido en crear nuevas herramientas de 3D y 2D para el resto de departamentos artísticos. - Foto: DB

Desde que vio la película Toy Story en 1995 andaba dándole vueltas en la cabeza. Eduardo Serna (Burgos, 1983) tenía claro que quería dedicarse al cine de animación, pero en aquel momento aquello no le parecía real.Hasta que llegó Shrek en 2001 y decidió que tenía que apostar por ello. Tras estudiar Informática en la UBU y obtener una beca en el área de realidad virtual del Instituto Tecnológico de Castilla y León, marchó a Madrid para seguir formándose en 3D.

«Para mí la película Las aventuras de Tadeo Jones ha supuesto conseguir el sueño que tenía de formar parte del duro y difícil, aunque maravilloso mundo del cine de animación. Esto es lo más difícil que he hecho nunca, pero el resultado es el mejor premio. Trabajo en algo cuyo fin es hacer pasar un buen rato a miles de personas. ¿Que más se puede pedir?», asegura desde la dirección del departamento técnico del estudio de animación Lightbox Entertainment S.L.

Tadeo Jones es un personaje creado en 2001 por Enrique Gato, director del largometraje. El cineasta buscaba un muñeco con el que investigar en animación y le salió un personaje a medio camino entre Indiana Jones y Súper López. Su primera prueba con Tadeo le llevó a ganar un Goya por su corto en 2006. Dos años después repitió premio con otra mini historia que protagoniza este albañil que sueña con ser arqueólogo.

Eduardo Serna entra en la vida de Enrique Gato cuando termina un máster en Animación y el cineasta le invita a formar parte del estudio Lightbox que está poniendo en marcha: «Desde que leí el guión original del largometraje de Tadeo en 2008 he perdido la cuenta de cuántos borradores han pasado por mis manos. Pero lo que importa es que ha ido mejorando y al final se ha creado una película original que está funcionando mucho mejor de lo que imaginábamos», explica el joven burgalés de 28 años.

En el estudio de animación y en la propia película su trabajo ha consistido en crear nuevas herramientas de 3D y 2D para el resto de departamentos artísticos, además de resolver incidencias y errores. Por ejemplo, en una escena de Las aventuras de Tadeo Jones tenían problemas con la persecución que hay en un tren. Consultaron con el equipo que dirige Serna y optaron por mover el resto del escenario en lugar del ferrocarril. «Hubo un error en especial que nos desesperó bastante tiempo         -continúa-. En cierto punto de la producción empezaron a desaparecer objetos de algunas escenas iluminadas y a aparecer en otras. Sin embargo al comprobar la escena 3D, todo estaba en su sitio. Nos llevó casi un mes descubrir que era algo provocado por el uso al mismo tiempo de dos herramientas que no tenían nada que ver».

Entre ordenadores, gigas, carpetas de almacenamiento, ratones y memorias, Serna ha firmado ya dos cortos, La mano de Nefertiti y La bruxa, al margen del largo de Tadeo. «La peli es una de aventuras al más puro estilo Indiana Jones, pero siempre desde el respeto y la admiración al personaje real. No es una parodia, solo bebe del alma del original para crear uno propio. Tadeo no es tan valiente como Indiana, o eso cree él».

El éxito en taquilla -ha recaudado 2,9 millones de euros en el primer fin de semana- no termina de creérselo pese a que define la cinta como una historia «entretenida que ni aburre ni abusa de los chistes» y que resulta «tierna en algunos momentos y trepidante en muchos otros».

El film cuenta las peripecias de Tadeo, un albañil al que le confunden con un famoso arqueólogo. Por su ‘currículum’ es enviado a una expedición a Perú, donde viaja con su perro Jeff, una intrépida profesora, un loro mudo y un buscavidas. Entre todos tratarán de salvar la Ciudad Perdida de los Incas de una malvada corporación de cazatesoros.

«Es un producción con 100 personas que ha costado cerca de 8 millones de euros, que es entre 3 y 5 veces menos de lo que han costado otras películas de animación en España y 10 menos de lo que invierten en cada film los grandes estudios de EEUU. Ha sido posible gracias a la optimización de todos los procesos y al esfuerzo de un montón de profesionales que se han dejado la piel para verlo terminado».

Y aunque lo más duro ha sido levantar un estudio mientras se creaba la película, Serna siente que ha cumplido un sueño del que todavía no le toca despertar.