«Es un gran día para Aranda», sentenciaba ayer la alcaldesa de la capital ribereña, Raquel González, después de que tras ocho largos años de espera por fin comenzara oficialmente ayer el tráfico de mercancías por el ramal ferroviario de conexión desde la línea Madrid-Aranda-Burgos hasta el Polígono Industrial Prado Marina.

Tras las pruebas de carga realizadas durante las pasadas navidades y una vez que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) dio el visto bueno para que los convoyes pudieran empezar a circular a partir del lunes 18 de enero el histórico viaje lo protagonizó un tren de la operadora privada Comsa Rail Transport con 17 vagones procedente del puerto de Bilbao. Un convoy que transportaba 34 bobinas de acero para la empresa Tubos Aranda y que, tras pasar por la estación Aranda-ElMontecillo, hizo su entrada en el ramal pasadas las 15:15 horas.

A partir de ahora empezarán a circular de manera regular por los 3,5 km del nuevo ramal los trenes de mercancías que conectarán las empresas de Prado Marina con los puertos del norte y el resto de Europa. Las estimaciones de los usuarios de esta infraestructura apuntaban a que moverían unas 300.000 toneladas anuales desde los puertos de Bilbao, Santander o Pasajes hasta la capital ribereña, lo que supondría un tren diario.

Al menos durante esta semana está previsto que llegue hasta el polígono un tren diario de mercancías, estando estimado que lo hagan previsiblemente o bien a las 9:00 o las 17:00 horas. El nuevo convoy fletado para hoy martes saldrá a las 12:30 h desde el puerto de Bilbao volverá a traer bobina de acero para Tubos Aranda.

Desde Aranda Intermodal, que aglutina las empresas cargadoras del Polígono Industrial Prado Marina, que asumirán la gestión y costes del funcionamiento del ramal, no podían ocultar su satisfacción de que por fin puedan celebrar que después de ocho años haya tráfico ferroviario en la vía y que las empresas dispongan de los servicios que hacen su instalación en la capital ribereña.

«Hoy por fin vemos circular los trenes por los que llevamos trabajando desde 2008. Debemos estar orgullosos y agradecer a todos aquellas personas de muy diferentes ámbitos, el aliento y los esfuerzos realizados, que han hecho posible que las vías estén hoy vivas y esta infraestructura vuelva a ser un valor para Aranda», manifestaba Alberto de la Calle, representante de Aranda Intermodal.

Las obras de construcción del ramal han tenido una duración de 11 meses y su puesta en marcha se ha demorado más de lo previsto a la espera de las autorizaciones administrativas. Para el buen funcionamiento y regulación del tráfico se han realizado campas de descarga y se ha instalado señalización, barreras y los semáforos necesarios. La seguridad de esta vía queda también regulada por la velocidad máxima de los trenes a su paso por el ramal, que será de 5 km/hora, llamada también ‘velocidad paso de hombre’.

 

Expectativas.

Raquel González hacía una valoración muy positiva de este logro, máxime cuando hubo momentos en que ante las reticencias de las administraciones superiores no se veía el fin de este proyecto. «Afortunadamente hoy es una realidad dado el tesón que se mantuvo desde el Ayuntamiento y a esa reclamación continua a la Junta de Castilla y León, parte de la cual quiero atribuirme, lo hemos conseguido», destacaba.

La primera edil mostraba su esperanza de que el ramal se convierta en una oportunidad de negocio «para que en la capital ribereña se instalen otras empresas que precisan de esa infraestructura que fue la razón de ser y el primigenio origen del Polígono Industrial Prado Marina». Una dotación que subrayaba que ahora se deberá completar con la conexión con Madrid, interrumpida tras el hundimiento del túnel de Somosierra en marzo de 2011. «Queda todavía mucho trabajo por hacer», advertía.

La inauguración oficial del ramal se realizará el viernes 29 de enero . El acto contará con la presencia de representantes de comunidades de Castilla y León, País Vasco y Madrid, ya que se pretende dar a conocer y potenciar la importancia de esta infraestructura y de Aranda como lugar estratégico y medio para conectar el eje norte industrial.