El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha ratificado la «predisposición» de su departamento a prolongar la vida útil de la central nuclear de Garoña si se cumplen las condiciones de seguridad, si bien ha asegurado que el Ejecutivo no está «negociando nada» con las eléctricas, apuntó saliendo al pasado de las informaciones en las que se aseguraba que las empresas propietarias de la planta nuclear (Endesa e Iberdrola) no descartaban poner de nuevo en funcionamiento la misma en el caso de que Industria ampliara su vida más allá de 2019.
«No estamos negociando nada», afirmó Soria antes de participar en la entrega de los XXIV Premios de la Energía de Enerclub. No obstante, recordó que el Ejecutivo central estaría dispuesto a prolongar la vida de la central «siempre y cuando se cumplan las condiciones de seguridad que al efecto establezca el Consejo de Seguridad Nuclear».
El ministro señaló que Industria habla «continuamente» con el sector eléctrico, pero consideró que esto «no significa negociar». «Estamos hablando con todas las empresas del sector», afirmó, antes de insistir en su «predisposición a poder alargar la vida útil de los reactores siempre que se den las condiciones de seguridad del Consejo de Seguridad Nuclear».
En relación a estas declaraciones, desde Nuclenor, empresa propietaria de la central de Santa María de Garoña, señalaron que siguen trabajando en un escenario de cierre, previsto para junio de 2013, pese al anuncio de Iberdrola y Endesa de intentar llegar a un acuerdo con el Ministerio de Industria que permita abrir la planta hasta 2019.
Según informaron a Ical fuentes de Nuclenor, «no se cuenta con nueva información», por lo que los responsables de la empresa, pese a las últimas informaciones vertidas en algunos medios de comunicación, siguen operando en un sistema de parada tal y como acordó el Consejo de Administración de la empresa.
En la actualidad, y después de que el 16 de diciembre la central iniciase una parada controlada que dejó de generar electricidad, todo el combustible se halla en la piscina, después de que fuera trasladado desde el núcleo durante las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero.
Soria, durante su intervención en la entrega de los Premios de la Energía, insistió en que su departamento no tendrá «complejos» ni para buscar hidrocarburos en aguas canarias ni para realizar prospecciones de recursos en España ni para prolongar la vida útil de las nucleares, siempre y cuando se cumplan las condiciones de seguridad adecuadas. Además, el ministro advirtió de la necesidad de hacer un «esfuerzo enorme» por reducir la dependencia energética española, por lo que el Gobierno central no desaprovechará la oportunidad de buscar hidrocarburos «donde haya posibilidad». Sin citar expresamente la búsqueda de crudo en Canarias ni de hidrocarburos no convencionales en el resto de España, el ministro dijo que no habrá «ningún complejo a la hora de autorizar prospecciones de petróleo ni a la hora de autorizar prospecciones de gas, incluidas tecnologías que están dando resultados importantes en otros países», en alusión al fracking o fractura hidráulica.
Tampoco, manifestó Soria habrá «ningún complejo para que los reactores nucleares puedan seguir operando en España siempre que cumplan las condiciones del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)», señaló, antes de sostener que en el ‘mix’ eléctrico «no sobra absolutamente ninguna» fuente de generación.
Finalmente, Soria advirtió de que el sistema eléctrico no es sostenible «ni económicamente ni financieramente», ya que el déficit de tarifa alcanza un valor en términos acumulados de 27.000 millones a cierre del ejercicio 2012.
En todo caso, el ministro señaló que, de no haberse adoptado las medidas anunciadas por el Gobierno desde su llegada al poder, la deuda eléctrica rondaría en la actualidad los 32.000 millones, lo que, sumado a un aumento del desajuste de «entre 8.000 y 9.000 millones» en 2013 en caso de no haber actuado, elevaría el déficit a cerca de 40.000 millones de euros.