Se veía venir. El tren de larga distancia ha arrebatado al transporte aéreo el liderato para moverse por el territorio español, gracias, fundamentalmente, al impulso del AVE. El hecho de que las estaciones de ferrocarril estén dentro de la ciudad y de que el tiempo del trayecto se haya reducido notablemente ha hecho que millones de personas prefieran este medio de transporte, con lo que evitan el tiempo de espera en los aeropuertos.
Según las cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 1,8 millones de personas utilizaron el avión en enero -un 7,3% menos que en el mismo mes de 2013, mientras que 1,9 millones -un 22% más- se decantaron por el tren de alta velocidad por el territorio nacional.
De esta forma, el número de pasajeros de avión suma 28 meses de caídas consecutivas. Por contra, los ciudadanos que utilizaron el ferrocarril suman 11 meses al alza. En el primer mes del año, la diferencia entre estos dos medios de transporte fue de 50.000 personas a favor de Renfe.
El AVE ganó viajeros desde el momento en que el Ministerio de Fomento tomara la decisión de bajar el precio del billete, en febrero de 2012. Y, como ha ocurrido en dicho movimiento en otros países europeos, Renfe le ha ganado la partida al avión.
MENOS AERONAVES. El retroceso que ha experimentado el transporte aéreo se explica por el aumento del precio de las tasas, que desincentivan la llegada de aviones, así como por el recorte de rutas por parte de todas las compañías aéreas
Al cierre de 2013, la cifra de viajeros por avión tuvo un retroceso de 4,7 millones con respecto a 2012. El dato fue el más bajo para todo el ejercicio desde 2002. Por el contrario, las cifras del tren de larga distancia recuperaron la tendencia al alza y sumó tres millones de pasajeros, hasta los 25,4 millones de personas, lo que supuso un aumento del 13,5% en relación al año anterior.
Por otro lado, según el INE,el transporte por autobús se recortó un 2%, mientras que el marítimo se incrementó un 5,7% durante el pasado enero.
En total, el número de viajeros que utilizaron el transporte público fue de 372,4 millones en el primer mes del año, lo que supuso un 1,4% menos que en 2013.
El tránsito urbano se redujo un 1,2% y fue utilizado por más de 230,3 millones de personas el pasado enero, mientras que el interurbano cayó un 0,9%, con 101,4 millones de viajeros.
En el transporte público, el metropolitano disminuyó un 0,7%, y el pasaje en autobús retrocedió un 1,5%. El movimiento en metro bajó en todas las ciudades, excepto en Palma, donde subió un 0,2%.